ARGENTINA: lo que BERGOGLIO sabía y se calló.DICTaDURA
martes, 14 de octubre de 2014
Lo que Bergoglio sabía y se calló
ANRED
Grave denuncia al papa por presuntas responsabilidades en la represión estatal, durante la última dictadura militar en Argentina. “De qué no se enteró Bergoglio, si el primer centro de detención del circuito de La Plata era la Comisaría 5°, estaba enfrente al principal Magisterio, con las visitas de Von Wernich a los detenidos”, dijo Estela De La Cuadra, familiar de desaparecidos respecto al rol del Papa y del ex capellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Las acusaciones recayeron sobre la figura del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, el Papa Francisco -Jorge Mario Bergoglio- por su presunta complicidad en el marco del terrorismo de Estado, el secuestro y la tortura de personas en nuestro país.
Lo dijo Estela De La Cuadra, familiar de militantes desaparecidos y militante por los Derechos Humanos, hija de Alicia “Licha” de De La Cuadra, madre fundadora de la organización Madres de Plaza de Mayo.
Estela recordó, en diálogo con ANRed, que cuando su familia se encontraba perseguida acudieron a Arrupe, general de los jesuitas en el Vaticano durante la última dictadura militar argentina, quien les “dijo que hablaría con el Provincial de los Jesuitas y que le impondría la tarea de que se ocupe de la familia De La Cuadra”. Y agregó, “Mis hermanos le pidieron a Arrupe por Roberto José, por Elenita y por Ana Libertad, que para esa altura ya sabíamos que era una nena, que había nacido y que estaba todo bien, pero que se la habían sacado”.
Además, la tía de la última nieta recuperada, Ana Libertad, comentó que en el año 1977 el General Jesuita viajaría a Latinoamérica a Colombia, para un congreso regional de esta Orden Religiosa y que allí, “Arrupe le pidió a Bergoglio” que se encargue de la búsqueda de los familiares desaparecidos. Y sentenció: “Si hay algo disciplinado, vertical, como no hay otra cosa, es la Orden de los Jesuitas”.
Táctica de distracción, recorrido prediseñado para las preguntas
“En octubre del mismo año -1977-, papá pide una entrevista en San Miguel con Bergoglio, quien se la da y papá vuelve con una carta con la que le dice que se va a ocupar Mario Piqui, Obispo auxiliar de La Plata”, dijo Estela y continuó: “Papá lo ve a Mario Piqui y éste le dice que va a ver al Comisario Tabernero quien le dice a Piqui ‘que estaba en una familia de bien, que la iba a criar (por Ana Libertad) que no había retorno’, quedaba así”. Tiempo después la familia supo que este camino de mensajerías, el de hablar con uno y con otro, estaba diseñado.
“Luego de esto, Piqui se reunió nuevamente con papá y le explicó esta situación. Le dijo que iba a ver a Enrique Rospide, quien le confirmó que la nena ‘estaba en una buena familia’, que la estaban criando, que no se preocupe; pero que lo de los adultos era ‘irreversible’”, aclaró De La Cuadra. Los adultos eran Elena y Roberto José.
“Lo destacable de todo este recorrido es que ni Tabernero ni Piqui ni Graselli ni Rospide negaron a la nena, dijeron: ‘sí, nació, está bien, está con una buena familia’”, dijo la exmilitante del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y remarcó: “Es más, le fundamentaron que para estos abuelos subversivos, con los hijos que habían criado, no le iban a dar la nieta, porque ‘estaba en una buena familia’”.
Con la marca de la Cruz
Por otro lado, De La Cuadra comentó que los testimonios comenzaron a sucederse y que todos, confirmaban la existencia de Ana Libertad: “En toda esa primavera hubo muchísimos testimonios de gente, ex-detenidos liberados, que confirmaron la existencia de la nena y datos al respecto: ‘que pesaba tres kilos, que estaba bien, que le pusieron el nombre de Ana’. Según Estela todos los datos que le llegaban confirmaban la situación, hasta todos daban el mismo lugar de nacimiento: donde se escuchaban las campanas del seminario.
Entre los testimonios que estela tuvo la oportunidad de escuchar se desprendió uno que dijo que “Héctor –el padre de Ana Libertad- había discutido en la cárcel con Von Wernich, y que le dijo: ‘está bien, nosotros somos subversivos, ¿pero a la nena de qué la acusan?’. ‘No, los hijos pagarán el pecado de los padres’, le respondió el cura”, disparó Estela, confirmando la relación de la Iglesia Católica y la dictadura genocida.
Con respecto a la figura del Papa, De la cuadra lo acusó diciendo “decime vos de qué no se enteró Bergoglio, si el primer centro de detención de acá, del circuito de La Plata, era en la Comisaría 5°, enfrente al principal Magisterio; con visitas de Von Wernich a los detenidos”. Más tarde Estela reflexionó que se puede tener muchas apreciaciones de las responsabilidades de Bergoglio y su participación en la dictadura, pero era el Provincial de los Jesuitas, entre él y el mayor responsable de la Orden, no había nada ni nadie en el medio.
Confirmando las responsabilidades del Sumo Pontífice, De La Cuadra remarcó: “Remitía directamente. Era el capo de una Provincia Jesuítica” y argumentó: “Si entendemos la magnitud de la estructura vertical y la disciplina de los Jesuitas”.
Por último, Estela De La Cuadra arrojó fuertes críticas al Papa argentino: “Y ahora tenemos que estar contentos porque tenemos un Papa, y lo tenemos que soportar”. Estela explicó que hay una serie de cosas que lo vinculan a Bergoglio y que lo condena absolutamente como se está documentando en la actualidad y armando para comprender en realidad el alcance que tuvo la Iglesia Católica en la dictadura militar. Además siguió su argumento de denuncia diciendo que “fueron quienes le dieron el basamento ideológico a los genocidas; porque no es que Videla se acostó democrático, sanmartiniano el hombre, y al otro día se levantó genocida”.
Fuente imágenes: Lula Guaquel - ANRED
Lo que Bergoglio sabía y se calló
ANRED
Grave denuncia al papa por presuntas responsabilidades en la represión estatal, durante la última dictadura militar en Argentina. “De qué no se enteró Bergoglio, si el primer centro de detención del circuito de La Plata era la Comisaría 5°, estaba enfrente al principal Magisterio, con las visitas de Von Wernich a los detenidos”, dijo Estela De La Cuadra, familiar de desaparecidos respecto al rol del Papa y del ex capellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Las acusaciones recayeron sobre la figura del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, el Papa Francisco -Jorge Mario Bergoglio- por su presunta complicidad en el marco del terrorismo de Estado, el secuestro y la tortura de personas en nuestro país.
Lo dijo Estela De La Cuadra, familiar de militantes desaparecidos y militante por los Derechos Humanos, hija de Alicia “Licha” de De La Cuadra, madre fundadora de la organización Madres de Plaza de Mayo.
Estela recordó, en diálogo con ANRed, que cuando su familia se encontraba perseguida acudieron a Arrupe, general de los jesuitas en el Vaticano durante la última dictadura militar argentina, quien les “dijo que hablaría con el Provincial de los Jesuitas y que le impondría la tarea de que se ocupe de la familia De La Cuadra”. Y agregó, “Mis hermanos le pidieron a Arrupe por Roberto José, por Elenita y por Ana Libertad, que para esa altura ya sabíamos que era una nena, que había nacido y que estaba todo bien, pero que se la habían sacado”.
Además, la tía de la última nieta recuperada, Ana Libertad, comentó que en el año 1977 el General Jesuita viajaría a Latinoamérica a Colombia, para un congreso regional de esta Orden Religiosa y que allí, “Arrupe le pidió a Bergoglio” que se encargue de la búsqueda de los familiares desaparecidos. Y sentenció: “Si hay algo disciplinado, vertical, como no hay otra cosa, es la Orden de los Jesuitas”.
Táctica de distracción, recorrido prediseñado para las preguntas
“En octubre del mismo año -1977-, papá pide una entrevista en San Miguel con Bergoglio, quien se la da y papá vuelve con una carta con la que le dice que se va a ocupar Mario Piqui, Obispo auxiliar de La Plata”, dijo Estela y continuó: “Papá lo ve a Mario Piqui y éste le dice que va a ver al Comisario Tabernero quien le dice a Piqui ‘que estaba en una familia de bien, que la iba a criar (por Ana Libertad) que no había retorno’, quedaba así”. Tiempo después la familia supo que este camino de mensajerías, el de hablar con uno y con otro, estaba diseñado.
“Luego de esto, Piqui se reunió nuevamente con papá y le explicó esta situación. Le dijo que iba a ver a Enrique Rospide, quien le confirmó que la nena ‘estaba en una buena familia’, que la estaban criando, que no se preocupe; pero que lo de los adultos era ‘irreversible’”, aclaró De La Cuadra. Los adultos eran Elena y Roberto José.
“Lo destacable de todo este recorrido es que ni Tabernero ni Piqui ni Graselli ni Rospide negaron a la nena, dijeron: ‘sí, nació, está bien, está con una buena familia’”, dijo la exmilitante del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y remarcó: “Es más, le fundamentaron que para estos abuelos subversivos, con los hijos que habían criado, no le iban a dar la nieta, porque ‘estaba en una buena familia’”.
Con la marca de la Cruz
Por otro lado, De La Cuadra comentó que los testimonios comenzaron a sucederse y que todos, confirmaban la existencia de Ana Libertad: “En toda esa primavera hubo muchísimos testimonios de gente, ex-detenidos liberados, que confirmaron la existencia de la nena y datos al respecto: ‘que pesaba tres kilos, que estaba bien, que le pusieron el nombre de Ana’. Según Estela todos los datos que le llegaban confirmaban la situación, hasta todos daban el mismo lugar de nacimiento: donde se escuchaban las campanas del seminario.
Entre los testimonios que estela tuvo la oportunidad de escuchar se desprendió uno que dijo que “Héctor –el padre de Ana Libertad- había discutido en la cárcel con Von Wernich, y que le dijo: ‘está bien, nosotros somos subversivos, ¿pero a la nena de qué la acusan?’. ‘No, los hijos pagarán el pecado de los padres’, le respondió el cura”, disparó Estela, confirmando la relación de la Iglesia Católica y la dictadura genocida.
Con respecto a la figura del Papa, De la cuadra lo acusó diciendo “decime vos de qué no se enteró Bergoglio, si el primer centro de detención de acá, del circuito de La Plata, era en la Comisaría 5°, enfrente al principal Magisterio; con visitas de Von Wernich a los detenidos”. Más tarde Estela reflexionó que se puede tener muchas apreciaciones de las responsabilidades de Bergoglio y su participación en la dictadura, pero era el Provincial de los Jesuitas, entre él y el mayor responsable de la Orden, no había nada ni nadie en el medio.
Confirmando las responsabilidades del Sumo Pontífice, De La Cuadra remarcó: “Remitía directamente. Era el capo de una Provincia Jesuítica” y argumentó: “Si entendemos la magnitud de la estructura vertical y la disciplina de los Jesuitas”.
Por último, Estela De La Cuadra arrojó fuertes críticas al Papa argentino: “Y ahora tenemos que estar contentos porque tenemos un Papa, y lo tenemos que soportar”. Estela explicó que hay una serie de cosas que lo vinculan a Bergoglio y que lo condena absolutamente como se está documentando en la actualidad y armando para comprender en realidad el alcance que tuvo la Iglesia Católica en la dictadura militar. Además siguió su argumento de denuncia diciendo que “fueron quienes le dieron el basamento ideológico a los genocidas; porque no es que Videla se acostó democrático, sanmartiniano el hombre, y al otro día se levantó genocida”.
Fuente imágenes: Lula Guaquel - ANRED
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