ARGENTINA: más sobre MISOPROSTOL
La Anmat autorizó la producción de misoprostol para venta bajo receta archivada
Un paso más para acceder a los derechos
La
disposición quiebra el monopolio en el mercado local, donde además
solamente se conseguía en una formulación para uso gástrico. Para fin de
año, podría estar a la venta en farmacias de todo el país, excepto en
Mendoza y San Juan, que lo prohíben.
Con la autorización, el laboratorio Domínguez puso fin al monopolio del Laboratorio Beta.
La
Anmat autorizó a un laboratorio la producción y “venta bajo receta
archivada” de misoprostol de uso ginecológico en presentaciones de “4, 8
y 12 comprimidos vaginales”, mientras que mantiene “la condición de
venta de Uso Institucional y Hospitalario Exclusivo” para las
presentaciones de 20, 48 y 100. La decisión oficial autorizó la salida
al mercado de esas nuevas presentaciones tras un pedido del Laboratorio
Domínguez, y con eso quebró el monopolio de producción y venta de
misoprostol en el mercado local. La medida, así, habilitó la posibilidad
de que la droga se consiga en farmacias en una formulación que no la
combine con otras drogas, de modo que permita su uso ginecológico
exclusivo. La directora técnica del laboratorio, Carina Rismondo, afirmó
que la firma está “haciendo las gestiones para que para fin de año en
las farmacias de todo el país esté disponible para la venta la
presentación de 12 comprimidos de Misop 200”. Por su parte, la titular
de la Confederación Farmacéutica Argentina, María Isabel Reinoso,
celebró la medida porque, entre otras cosas, permitirá atacar el mercado
ilegal de misoprostol, al poner en el mercado formal presentaciones con
la cantidad de comprimidos indicados para los tratamientos y no más. De
todos modos, advirtió, la nueva disposición no pondrá el misoprostol al
alcance de las mujeres de todo el país: “San Juan y Mendoza tienen
normas que prohíben la dispensa del misoprostol en cualquiera de sus
formas”.
Hasta la firma de la disposición 946, fechada el 12 de octubre pero aún no publicada en el Boletín Oficial, en el mercado local de farmacias sólo se encontraba misoprostol producido por el laboratorio Beta y en una fórmula combinada con diclofenac, porque no era producido para uso ginecológico sino gástrico. “Hoy a la venta en farmacias está el Oxaprost, que es misoprostol con diclofenac, y que viene en presentaciones de 16. ¿Qué inconveniente hay? Que normalmente se usan hasta 8 comprimidos, y entonces las pastillas que no se usaban pasaban al mercado de la reventa ilegal. El problema de eso es que el paciente no sabe si el medicamento que compra en ese mercado está bien conservado, si es legítimo. Podría también ser un producto falsificado. Por eso, además, los laboratorios deben hacer envases acordes con las prescripciones, porque sino el sobrante va a un mercado ilegal”, añadió Reinoso.
“La disposición de la Anmat oficializa lo que ya sucedía: las mujeres hace mucho que usamos el misoprostol para interrumpir embarazos, pero hasta ahora lo hacíamos con un medicamento no producido para eso”, evaluó Analía Bruno, de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. “Esta decisión permite la producción en presentaciones adecuadas para uso ginecológico. Estas son tabletas vaginales, son especiales para disolverse en ese medio que es la vagina, con flujo, mucosa. Es producido de manera especial para eso. En cambio, el Oxaprost es producido para ser suministrado por vía oral, para disolverse en el estómago, y las mujeres lo usábamos en la vagina” añadió.
La disposición señaló la médica, “es un avance”. “Lo que sigue es la aprobación de la mifepristona, que hasta en el Protocolo Nacional está mencionada como el tratamiento a seguir pero no se consigue en Argentina. Todos los estudios indican que tiene 95 por ciento de eficacia, pero acá no está aprobada”.
El misoprostol de uso ginecológico (200 microgramos), comenzó a ser distribuido en centros de salud porteños en los que se realiza la Interrupción Legal del Embarazo. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y la Red de Profesionales celebraron la distribución, ordenada por el Programa de Salud Sexual y Reproductiva porteño. “Aunque el Misop sigue siendo producido por un laboratorio privado, con esta acción se deja de financiar al laboratorio Beta, a quien solo le interesa seguir lucrando con nuestra salud, produciendo el Oxaprost en formulaciones inadecuadas para la ILE y acompañado de Diclofenac”.
Cumplir con el requisito de la receta médica archivada no alcanzará para acceder a misoprostol ginecológico a las mujeres de todo el país. En Mendoza, la ley 8116, de 2009, limita “exclusivamente al ámbito institucional sanitario” dentro de la provincia “el expendio y/o suministro y/o fraccionamiento de medicamentos que contengan el principio activo ‘misoprostol’ solo o asociado a otro/s principio/s activo/s. En San Juan, la ley 8291, del año 2012, establece exactamente lo mismo.
Hasta la firma de la disposición 946, fechada el 12 de octubre pero aún no publicada en el Boletín Oficial, en el mercado local de farmacias sólo se encontraba misoprostol producido por el laboratorio Beta y en una fórmula combinada con diclofenac, porque no era producido para uso ginecológico sino gástrico. “Hoy a la venta en farmacias está el Oxaprost, que es misoprostol con diclofenac, y que viene en presentaciones de 16. ¿Qué inconveniente hay? Que normalmente se usan hasta 8 comprimidos, y entonces las pastillas que no se usaban pasaban al mercado de la reventa ilegal. El problema de eso es que el paciente no sabe si el medicamento que compra en ese mercado está bien conservado, si es legítimo. Podría también ser un producto falsificado. Por eso, además, los laboratorios deben hacer envases acordes con las prescripciones, porque sino el sobrante va a un mercado ilegal”, añadió Reinoso.
“La disposición de la Anmat oficializa lo que ya sucedía: las mujeres hace mucho que usamos el misoprostol para interrumpir embarazos, pero hasta ahora lo hacíamos con un medicamento no producido para eso”, evaluó Analía Bruno, de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. “Esta decisión permite la producción en presentaciones adecuadas para uso ginecológico. Estas son tabletas vaginales, son especiales para disolverse en ese medio que es la vagina, con flujo, mucosa. Es producido de manera especial para eso. En cambio, el Oxaprost es producido para ser suministrado por vía oral, para disolverse en el estómago, y las mujeres lo usábamos en la vagina” añadió.
La disposición señaló la médica, “es un avance”. “Lo que sigue es la aprobación de la mifepristona, que hasta en el Protocolo Nacional está mencionada como el tratamiento a seguir pero no se consigue en Argentina. Todos los estudios indican que tiene 95 por ciento de eficacia, pero acá no está aprobada”.
El misoprostol de uso ginecológico (200 microgramos), comenzó a ser distribuido en centros de salud porteños en los que se realiza la Interrupción Legal del Embarazo. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y la Red de Profesionales celebraron la distribución, ordenada por el Programa de Salud Sexual y Reproductiva porteño. “Aunque el Misop sigue siendo producido por un laboratorio privado, con esta acción se deja de financiar al laboratorio Beta, a quien solo le interesa seguir lucrando con nuestra salud, produciendo el Oxaprost en formulaciones inadecuadas para la ILE y acompañado de Diclofenac”.
Cumplir con el requisito de la receta médica archivada no alcanzará para acceder a misoprostol ginecológico a las mujeres de todo el país. En Mendoza, la ley 8116, de 2009, limita “exclusivamente al ámbito institucional sanitario” dentro de la provincia “el expendio y/o suministro y/o fraccionamiento de medicamentos que contengan el principio activo ‘misoprostol’ solo o asociado a otro/s principio/s activo/s. En San Juan, la ley 8291, del año 2012, establece exactamente lo mismo.
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