Expresión simbólica de la nueva, excelente, promisoria, literatura latinoamericana
Emiliano en Comodoro Rivadavia
El autor,Emi, con su primita Suyay, en Buenos Aires.
Nuestro joven artista de hoy, Emiliano de Boer, es oriundo de Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina, y ahora estudia animación en la capital, Buenos Aires.
He aqui tres muestras de su innovativa creación.
CUENTO
El mono
Un mono ha arrojado tinta al río, lo persiguen los mecanizados armamentistas. Ellos son rígidos en sus criterios, severos en sus técnicas de captura y tratamiento. El mono lo sabe y huye de forma imprevista, interpretando silbidos clásicos, entreteniendo a los árboles llorones con elementos de la miseria. El mono ha reclutado fuerzas amistosas, de los hongos tribales, de tambores informados, de cartas desechadas. Es hábil entre los materiales que replican una respuesta. Su cometido: solo escapar a los demacrados, insensatos, herméticos armamentistas.
La jungla ha cambiado de apariencia, de contenido. Han desmejorado sus uvas negras, los lampiños comen sus raíces para cambiar el mundo, una utopía malvada. Todo esto es registrado por el mono, no será un impedimento, ni será un remedio, simplemente serán atajos. Los espacios se articulan como un puzzle atrevido, inundados de savia por donde circulan relojes y bribones dactilares, impensables en épocas de luto, aunque sí despiertan lamento y apremio.
La paciencia y la astucia del mono habrán de dirigir su cuerpo hacia la ruta de escape, adecuada, evolutiva y única. Mientras las langostas ríen de su prójimo y las viles comadrejas garronean los restos de su madre, el mono hace morir su intriga y desciende rodando por el terraplén, pavimentando su espalda y distrayendo las miradas atentas de las estatuas.
Los mecanizados surgen inesperadamente del concreto, emitiendo chillidos de burla y ataque, calentando la olla de serpientes, cacerola carnívora y ataúd permanente. El mono peleará en constante movimiento, reminiscencias del presente, mientras recuerda con tristeza sus últimos amores, el canto del coral y el velo de su hija. Nuevas imágenes resignifican el episodio, remordimientos, alicates en sus oídos, una turbia sensación de parálisis en sus hemisferios. Decae su esperanza, decaen sus energías…la olla lo espera, las serpientes, psicópatas, sonríen.
Un verde azulado despierta el interés de una anciana, mientras reparte folletos virtuales, veraces y claros del suceso del mono. El pueblo arremangará sus pulóveres, los dibujos comprenderán su poder, los seres cordiales, humildes se han enojado.
El pleito ha comenzado.
El mono correrá despierto en el mar de las palabras.
Insecto patagónico: abeja
POEMA
Ingeniero
Ingeniero de las cuatro leyes
Sereno apóstol prisionero de las cuevas
Recluta de las pampas:
Imaginas el ártico plagado de mulas?
Esperas amistades cercano a las visiones?
Acontece el verano
Recuerdos
Maravillas en peñascos
Hermosas deidades vestidas y empeñadas
En trajes celestes
En verte sabático
Remoto control de misterio
Compañía siniestra que arranca pelos a leguas
Pacífica anaconda venerada:
Eres soquete tierno y profunda meditación sistemática?
Memorizando la versión de Pascua
Itinerario parco y obsoleto:
Pides ahora la venganza tenue de las focas?
Aminoras el paso siguiente al vencido?
Verdugo
Merecedor de ocasiones:
Vivirás muchos años a la luz
Sentirás ganas de llorar en minutos contados
Participarás repartiendo sortijas a las damas
Calladas
y pensantes
Abejorro, insecto patagónico
COMENTARIO
Hace alrededor de 20 años, el entomólogo Terry Erwin fumigó 19 especies de árboles de la selva tropical panameña y contó el número de especies de insectos que caían de ellos. En base a esto estimó que el número total de especies de insectos sería alrededor de 30 millones. Sin embargo, fue criticado por muchas especies de insectos que levantaron denuncias penales en su contra ante la Procuraduría General de Justicia de ese país
Playa de CR.Foto de MZ.
Cisnes negros, aves patagónicas.
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