Poema de Eduardo Embry

Una piedra anda sobre mi cabeza

Una piedra anda sobre mi cabeza,
sobre mi cabeza, una piedra ...
se desplaza en círculo,
un cóndor con alas y patas exóticas,
como viejo navegante
que sabe de mares y estrellas,
la describo como auténticamente mía,
es de mi estilo, es del modo de caminar
con las piernas hacia arriba,
una piedra con cara de tigre,
trompa de elefante, piel de cocodrilo,
es una masa de granito sin pulir
con el número de registro de nacimiento,
redondeada por el tiempo y la lluvia,
con cara de ciudadano de oriente
montado en una motocicleta,
arrozal de arena, que de tanto ir y venir,
el aire la hace suave, transparente,
motor de automóvil recién salido de la fábrica,
como un astro misterioso se desplaza
lo mismo que yo en la tierra; una piedra,
según los diccionarios, de antes
que yo naciera: todo el mundo lleva una piedra,
una por una, caerán sobre las cabezas;
la gente anda descuidada por las calles
con un mensaje duro, como una espada salvaje
sobre la cabeza de todos, piedra
que tritura, asesina, con pasión maldita,
piedra silenciosa, como un volcán
que muerde fuego cuando le pisan la cola.
[Eduardo Embry, desde Inglaterra]
[Imagen de René Magritte]