El debate por el aborto en Chile
El debate por el aborto en Chile
La Corte Suprema tiene la palabra
La
despenalización del aborto, aprobada por el Congreso chileno en tres
casos (violación, riesgo de vida de la madre o inviabilidad del feto),
quedó en manos del Tribunal Constitucional a raíz de que un grupo de
legisladores de la coalición de derecha Chile Vamos (CV) presentó un
recurso de inconstitucionalidad, que se debatirá durante tres jornadas
consecutivas, al cabo de las cuales se conocerá la decisión del máximo
órgano de justicia del país trasandino.
Marchas a favor y en contra de la ley ganaron las calles de Chile.
Imagen: AFP
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El
debate por el aborto en Chile inició su etapa judicial. Tras la
aprobación parlamentaria, llegó el momento de las apelaciones. A partir
de hoy, y hasta el viernes, el Tribunal Constitucional escucha las
posturas a favor y en contra de 135 organizaciones. El mismo viernes,
después de que terminen las presentaciones, habrá sentencia.
En rigor, entre hoy y mañana habrá largas jornadas, que durarán hasta medianoche, y el viernes los jueces escucharán los alegatos del Poder Ejecutivo y los representantes del Congreso. Lo que se debate es la despenalización del aborto en tres casos: violación, inviabilidad del feto y embarazo riesgoso para la madre.
Hasta el momento, el aborto está penado en todos los casos en Chile. Sin embargo, hubo aborto terapéutico entre 1931 y 1989. Poco antes de dejar el poder, el dictador Augusto Pinochet quitó esa única causal para interrumpir un embarazo. De hecho, la Constitución pinochetista de 1980 consagra el derecho a la vida, y ese es uno de los argumentos para accionar en contra de la ley que aprobó el Congreso.
“Una mujer es un ser humano digno y no un simple medio de reproducción humana”, con estas palabras se dirigió Lidia Casas a los magistrados. La directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales fue una de las primeras en hablar a los jueces en la primera jornada de audiencias, durante la cual denunció que el 87 por ciento de las mujeres violadas en el país son menores de 14 años. “La violencia sexual tiene rostro de niña”, adujo.
Entre los expositores figuran representantes de partidos políticos, ONGs, fundaciones y la Iglesia Católica. “Existe individuo de la especie humana desde el principio de la vida uterina”, sostuvo el abogado Patricio Zapata, en nombre de la Universidad Católica, mientras afuera, militantes de la Democracia Cristiana firmaban un manifiesto reclamando que se respete la vida desde la concepción.
“Esperamos que este Tribunal Constitucional respete por sobre todo a las mujeres de nuestro país”, aseguró por su parte Camila Vallejo, diputada del PC y rostro visible de las movilizaciones estudiantiles de 2011.
A nivel internacional, se hizo sentir la voz de la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. El órgano de la ONU entregó un documento al Constitucional en el que remarca que Chile no cumple con las recomendaciones de Naciones Unidad al ser uno de los países sin legislación sobre el aborto. El texto apoya el proyecto aprobado por los legisladores e insta a los jueces a declarar constitucional la ley.
Por fuera de Chile, hay otros seis países que no contemplan ninguna alternativa para interrumpir un embarazo. Son Malta y cinco países de América Central: Nicaragua, Haití, Honduras, República Dominicana y El Salvador. En este último caso, se suma que no hay ninguna política de educación sexual y la tasa de embarazo adolescente es la más alta de América.
El debate parlamentario por la despenalización duró dos años, y la presidenta Michelle Bachelet remarcó que la ley no apunta a legalizar el aborto por fuera de los casos contemplados. En el Tribunal Constitucional hay diez jueces: tres designados por la Presidenta, tres por la Corte Suprema, dos en representación del Senador, y los otros dos por la Cámara de Diputados.
En rigor, entre hoy y mañana habrá largas jornadas, que durarán hasta medianoche, y el viernes los jueces escucharán los alegatos del Poder Ejecutivo y los representantes del Congreso. Lo que se debate es la despenalización del aborto en tres casos: violación, inviabilidad del feto y embarazo riesgoso para la madre.
Hasta el momento, el aborto está penado en todos los casos en Chile. Sin embargo, hubo aborto terapéutico entre 1931 y 1989. Poco antes de dejar el poder, el dictador Augusto Pinochet quitó esa única causal para interrumpir un embarazo. De hecho, la Constitución pinochetista de 1980 consagra el derecho a la vida, y ese es uno de los argumentos para accionar en contra de la ley que aprobó el Congreso.
“Una mujer es un ser humano digno y no un simple medio de reproducción humana”, con estas palabras se dirigió Lidia Casas a los magistrados. La directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales fue una de las primeras en hablar a los jueces en la primera jornada de audiencias, durante la cual denunció que el 87 por ciento de las mujeres violadas en el país son menores de 14 años. “La violencia sexual tiene rostro de niña”, adujo.
Entre los expositores figuran representantes de partidos políticos, ONGs, fundaciones y la Iglesia Católica. “Existe individuo de la especie humana desde el principio de la vida uterina”, sostuvo el abogado Patricio Zapata, en nombre de la Universidad Católica, mientras afuera, militantes de la Democracia Cristiana firmaban un manifiesto reclamando que se respete la vida desde la concepción.
“Esperamos que este Tribunal Constitucional respete por sobre todo a las mujeres de nuestro país”, aseguró por su parte Camila Vallejo, diputada del PC y rostro visible de las movilizaciones estudiantiles de 2011.
A nivel internacional, se hizo sentir la voz de la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. El órgano de la ONU entregó un documento al Constitucional en el que remarca que Chile no cumple con las recomendaciones de Naciones Unidad al ser uno de los países sin legislación sobre el aborto. El texto apoya el proyecto aprobado por los legisladores e insta a los jueces a declarar constitucional la ley.
Por fuera de Chile, hay otros seis países que no contemplan ninguna alternativa para interrumpir un embarazo. Son Malta y cinco países de América Central: Nicaragua, Haití, Honduras, República Dominicana y El Salvador. En este último caso, se suma que no hay ninguna política de educación sexual y la tasa de embarazo adolescente es la más alta de América.
El debate parlamentario por la despenalización duró dos años, y la presidenta Michelle Bachelet remarcó que la ley no apunta a legalizar el aborto por fuera de los casos contemplados. En el Tribunal Constitucional hay diez jueces: tres designados por la Presidenta, tres por la Corte Suprema, dos en representación del Senador, y los otros dos por la Cámara de Diputados.
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