ARGENTINA: la Iglesia Católica y el caso cura Grassi, en palabras del cura GRASSI
Fuente: Cristo Hoy - Nota de Tapa
2 al 8 de junio 2009 - Año XIV Nº 784
Antes del Veredicto
El próximo miércoles 10, a las 14, los jueces declararán al padre Grassi inocente o culpable. A horas antes de la fecha Cristo Hoy se entrevistó con él.
¿Usted habló con el cardenal Bergoglio?
—Me comunico frecuentemente, y este tema lo seguimos de cerca desde que comenzó. En esos días le escribí una carta, y él me llamó inmediatamente. Como no me encontró, lo llamé el sábado 23 de mayo por la tarde. Monseñor Bergoglio estaba indignado con la nota de ese matutino y me ratificó su afecto, su confianza, y que para nada me había soltado la mano como fantasiosamente publicó "Revista 23". Me recordó que como siempre está a mi lado en el duro momento que me toca vivir. Me comentó que puso al padre Carlos Accaputo, de Pastoral Social, para cuidar a los 19 chicos y chicas del Hogar de Chacarita, el que se reunió con Raúl Portal para que se haga un trabajo que sea organizado y beneficioso para los niños. Allí está todo tranquilo. Los chicos ya volvieron a sus escuelas y están perdiendo los miedos provocados por la injusta represión sufrida el 15 de mayo por orden de la jueza Rustan de De Estrada. Referente a mi causa judicial, el cardenal me dijo que me cree y que me entregue totalmente a Dios. Esto es así y a mons. Bergoglio como a mí nos indigna cómo el chusmerío barato de algunos medios siembre cizaña también hacia dentro de la Iglesia. No tienen límites éticos. Pero como yo voy a las fuentes, no caí en la trampa de adelantarme a contestar lo que los obispos jamás dijeron de mí.
¿Se siente apoyado por la Iglesia, entonces?
—Siento cariño, respeto y apoyo de muchas comunidades parroquiales, congregaciones religiosas, sacerdotes que me llaman, me escriben, rezan, juntan alimentos o fondos para los chicos de la Fundación. También he recibido apoyo del nuncio, el que también ayudó a la Fundación. También obispos, como mons. Poli, mons. Hesayne, mons. Laguna, mons. Sartoris, mons. Radizzani, mons. Fernández, mons. Romanín, mons. Uriona, mons. Martini, mons. Baseotto, mons. Di Monte, mons. Tirso Blanco desde Angola, y mi obispo, mons. Eichhorn, que me escriben o llaman dándome ánimo y siguen haciendo rezar a sus fieles para que el Espíritu Santo ilumine a los jueces.
Comentarios
Publicar un comentario