Recordando a mi madre, Catalina Gerlo, 56 años después.
Mis rosas en mi cocina. |
Mi madre, Catalina Gerlo de Zabaleta, está enterrada junto a mi padre, Roque Zabaleta, en el cementerio El Salvador, de Rosario.
LA HIGUERA
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos:
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten...
Por eso,
cada verz que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
-Es la higuera el más bello
de los árboles en el huerto.
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
Y tal vez a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo, le cuente:
-Hoy a mi me dijeron hermosa.
Juana de Ibarborou
Mi madre, Catalina, (Campana, 22 Septiembre 1907- 7 de mayo 1960, San Nicolás), y quien fuera también mi maestra de Primer Grado Inferior, en la Escuela Lainez de Bouquet, Gral Belgrano, Santa Fe, Argentina, me hizo recitar este tierno poema ( y cientos de otros!) muchas veces cuando yo era niña, en las fiestas escolares.
Murió prematuramente, sin conocer a sus nietos, algo que ambicionaba fervientemente... .
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos:
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten...
Por eso,
cada verz que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
-Es la higuera el más bello
de los árboles en el huerto.
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
Y tal vez a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo, le cuente:
-Hoy a mi me dijeron hermosa.
Juana de Ibarborou
Mi madre, Catalina, (Campana, 22 Septiembre 1907- 7 de mayo 1960, San Nicolás), y quien fuera también mi maestra de Primer Grado Inferior, en la Escuela Lainez de Bouquet, Gral Belgrano, Santa Fe, Argentina, me hizo recitar este tierno poema ( y cientos de otros!) muchas veces cuando yo era niña, en las fiestas escolares.
Murió prematuramente, sin conocer a sus nietos, algo que ambicionaba fervientemente... .
Mi mamá me dibujaba todos los días una lajaba como estas, en mi cuaderno, antes escribir la fecha.

by Monica Arrese
Maria Cristina Jakas
ResponderBorrarUn inmenso abrazo
desde Villa Cañás, Sta Fe, Argentina
Ester Hernández Cid muchos cariños para ti en este día, de recuerdo de tu mamá...
ResponderBorrarConcepción, Chile
María Georgina Yañez Molina
ResponderBorrarUn abrazo Maestra.
Maule, Chile