LxS MIRISTxS del MIR HISTORICO: ¿todxs fuimos semivíctimas, semicómplices? ABOGANDO POR LA AUTONOMIA POLiTICA E INTELECTUAL de nuestro género.
La maternidad y la paternidad en el MIR HISTORICO-Chile 1965-1974, entre otros temas y ejemplos.
NOTA BENE
No solo alli se generaliza, sino que además no se explica que se refiere a un MIR que existió tal vez después del 1978, cuando yo salí del MIR para siemrpre, por estar en total desacuerdo con su política para el exilio y lxs exiliadxs.
NOTA BENE
Lo muestro como una prueba más de que no es cierto que debiamos abandonar toda otra identidad para ser militantes miristas, como lo afirma Tamara en su tesis de MA y en su libro posterior de ESCAPARATE.
No solo alli se generaliza, sino que además no se explica que se refiere a un MIR que existió tal vez después del 1978, cuando yo salí del MIR para siemrpre, por estar en total desacuerdo con su política para el exilio y lxs exiliadxs.
La arqueóloga y antropóloga chilena Adriana Goñi Godoy, madre y compañera |
Pablito Van Schowen Enríquez, con sus padres miristas |
Adriana Goñi Godoy ha compartido un enlace.en su muro de FACEBOOK, y luego en el la Red de Historiadoras feministas
Todos los testimonios analizados, fueron realizados en el periodo post-dictatorial y -por tanto- de manera retrospectiva a la experiencia de la militancia, y en el marco de una organización que fue derrotada y no tuvo continuidad orgánica. Por ello, es central comprender el testimonio como un ejercicio a posteriori en el que se reelabora la propia historia desde la actualidad, y por tanto se busca coherencia con el presente. Tal como señala la socióloga argentina Alejandra Oberti (2014), a través del testimonio podemos acceder a todo un universo de significaciones que permite comprender mejor las dimensiones subjetivas de esa militancia, que en sus relatos intenta volver comprensible experiencias que a la luz de las derrotas y reconfiguraciones políticas y culturales posteriores pueden
volverse inaprehensibles. Estos relatos permiten también, y de un modo privilegiado, asomarse a la dimensión cotidiana de la
política, a los modos en que esos idearios se expresaban y desplegaban en el día a día de los sujetos.
Maria Olga Ruiz.
Tamara Vidaurrázaga Aránguiz
volverse inaprehensibles. Estos relatos permiten también, y de un modo privilegiado, asomarse a la dimensión cotidiana de la
política, a los modos en que esos idearios se expresaban y desplegaban en el día a día de los sujetos.
Maria Olga Ruiz.
Tamara Vidaurrázaga Aránguiz
academia.edu
Sacrificio, pureza y traición en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria
Un abrazo!
ResponderBorrarGracias, Dr.Enrique Stola! Tu presencia es muy valorada por mi!
ResponderBorrarAbrazos
Marta
Gisele M. Falcone Qué orgullo Marta que compartas este material histórico. ¡Prometo leerlo con detenimiento!
ResponderBorrarHola Marta, leí el artículo de Adriana Goñi y tu respuesta. Me resulta bastante familiar esa crítica a las organizaciones revolucionarias, un tanto anacrónica, en el sentido de que se pretende imponer criterios contemporáneos (hedonistas)a una época pasada, y de que se parte de un sentido común "posmoderno" para interpretar a un sentido común ininteligible para el mundo de hoy.
ResponderBorrarDicho esto, encuentro que no hemos resuelto ni remotamente las relaciones entre lo público y lo privado ni en la vida cotidiana y mucho menos en la militancia. Me parece un grave error "el olvido de sí"que practican los militantes de hoy, en parte por un voluntarismo que los lleva a multiplicar actividades para compensar a una "mayoría silenciosa" que no se mueve, y en parte porque los ámbitos militantes tienden a considerar una virtud lo que puede ser una peligrosa autodestrucción.
Es como para escribir un libro este tema. pero me animo a escribir unas pocas líneas para transmitir mi perplejidad tanto ante la ligereza con que se enjuicia y desacredita el espíritu revolucionario del siglo XX como ante la dificultad para romper la frontera entre lo público y lo privado que considero una de las grandes propuestas del feminismo
Perdón, no es de Adriana el artículo, ella es la que lo presenta, pero a los efectos de lo que me suscita el artículo no cambia nada
ResponderBorrarMi querida, respetada y admiarada Marta Vasallo: me calma la razon y el dolor del corazón tu excelente comentario a mi interés y preocupacion por las distorsiones que se difunden en y desde Chile como gran generalidad,de temas que no afectaban de igual manera a la militanciapro guevarista.Mucho dependia de la cultura politica, y de la madurez como peronas.Pero, si, como dices, da para escribir mucho, pero de una forma menos panfletaria y con más respet a quienes no nos sumamos a esos criterios de pacotilla, que en ese articulo ese artiuculo s elelvan a laactegorias únicas y universales. Abrazos,y muchas gracias. Marta Zabaleta, Londres, 2019
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