AUSTRALIA: FEDERER dio un paso adelante,a pesar de su declinación
VAMOS , FEDERER!
Federer renueva el desafío con Nadal
Ganó en cuatro sets a Murray y se medirá con el español en semifinales
SAEED KHAN AFP
Roger Federer y Rafael Nadal se reencontrarán el viernes en Melbourne, dos años después de las semifinales de 2012, con triunfo del español, y transcurrido un lustro desde la final que dio al zurdo el hasta ahora su único título en Australia. Esta vez lo harán en la penúltima ronda. El helvético se impuso a Andy Murray por 6-3, 6-4 y 6-7 (6) y 6-3, en tres horas y 20 minutos. Antes, Rafael Nadal había cedido también su primer set en el torneo ante Grigor Dimitrov, lo cual no le impidió imponerse en cuatro parciales. El jueves, Tomas Berdych y Stanislas Wawrinka buscarán la primera plaza en la final del domingo.
"Me estoy acostumbrando a perder oportunidades de 'break', trato de no perder la compostura ni la concentración y mantenerme positivo", dijo Federer, que sólo aprovechó cuatro de sus 17 opciones de ruptura. Fue una pugna durísima, que el suizo pudo resolver por la vía rápida de haber aprovechado las dos bolas de partido de que dispuso con 6-4 en el desempate del tercer set.
Murray tenía ventaja de 11-9 en el cara a cara con Federer y le había derrotado en tres de los últimos cuatro enfrentamientos, el ya penúltimo en las semifinales de este torneo, hace un año. Entonces, Federer aún no había caído en su rendimiento como iba a hacer a lo largo del pasado curso, ofreciendo indicios de su declinar.
A sus 32 años, está claro que el sexto cabeza de serie de la presente edición aún persigue tallar en mayor relieve su leyenda y añadir algún 'grande' a los 17 que colecciona. Viéndole así, en victorias como las logradas ante Tsonga y Murray, hay motivos sobrados para creer en él. Murray, aún falto de ritmo tras estar cuatro meses de baja debido a una operación en la espalda, fue a rebufo de su adversario, espoleado por su excelente porcentaje de primeros servicios, hasta que aprovechó sus dos primeras opciones de 'break' e igualó a cinco en el tercer set. Entre las numerosas puertas que abrió Federer para abreviar la confrontación, estuvo también contar con su saque para cerrarlo en tres sets. Hubo de esperar hasta el 'break' en el octavo juego del cuarto set y el tercer 'match point' en el posterior 'game' para terminar con un saque directo.
Campeón en 2004, 2006, 2007 y 2010, de la mano de Stefan Edberg, que le acompañará este año en diez torneos, Federer ha regresado a la esencia de su juego, fundamentado en la toma permanente de la iniciativa y el dominio a partir de la nitidez de sus golpes. Al igual que en el encuentro de octavos, contra el escocés multiplicó sus presencias en la red e hizo gala de un tenis brillante e intrépido hasta que surgieron las dudas y dio un paso atrás, abusando de su revés cortado.
"Nadal protagonizó un impresionante regreso el pasado año. No quiero pensar ahora en el partido. Tengo un día de descanso y lo disfrutaré con mi equipo", dijo Federer respecto al compromiso del viernes. Han pasado siete años desde que derrotó por última vez al español en un 'major'. Fue en la final de Wimbledon 2007. La singularidad del enfrentamiento, un clásico cada vez más infrencuente, que deleita como ningún otro a los aficionados, otorga franca ventaja en los pronósticos al hoy número uno del mundo. Pero tendrá ante él un opositor renacido, ahora más fiel a sí mismo, dispuesto a dar el golpe que le devolvería buena parte de la credibilidad perdida.
Federer renueva el desafío con Nadal
Ganó en cuatro sets a Murray y se medirá con el español en semifinales
SAEED KHAN AFP
Roger Federer y Rafael Nadal se reencontrarán el viernes en Melbourne, dos años después de las semifinales de 2012, con triunfo del español, y transcurrido un lustro desde la final que dio al zurdo el hasta ahora su único título en Australia. Esta vez lo harán en la penúltima ronda. El helvético se impuso a Andy Murray por 6-3, 6-4 y 6-7 (6) y 6-3, en tres horas y 20 minutos. Antes, Rafael Nadal había cedido también su primer set en el torneo ante Grigor Dimitrov, lo cual no le impidió imponerse en cuatro parciales. El jueves, Tomas Berdych y Stanislas Wawrinka buscarán la primera plaza en la final del domingo.
"Me estoy acostumbrando a perder oportunidades de 'break', trato de no perder la compostura ni la concentración y mantenerme positivo", dijo Federer, que sólo aprovechó cuatro de sus 17 opciones de ruptura. Fue una pugna durísima, que el suizo pudo resolver por la vía rápida de haber aprovechado las dos bolas de partido de que dispuso con 6-4 en el desempate del tercer set.
Murray tenía ventaja de 11-9 en el cara a cara con Federer y le había derrotado en tres de los últimos cuatro enfrentamientos, el ya penúltimo en las semifinales de este torneo, hace un año. Entonces, Federer aún no había caído en su rendimiento como iba a hacer a lo largo del pasado curso, ofreciendo indicios de su declinar.
A sus 32 años, está claro que el sexto cabeza de serie de la presente edición aún persigue tallar en mayor relieve su leyenda y añadir algún 'grande' a los 17 que colecciona. Viéndole así, en victorias como las logradas ante Tsonga y Murray, hay motivos sobrados para creer en él. Murray, aún falto de ritmo tras estar cuatro meses de baja debido a una operación en la espalda, fue a rebufo de su adversario, espoleado por su excelente porcentaje de primeros servicios, hasta que aprovechó sus dos primeras opciones de 'break' e igualó a cinco en el tercer set. Entre las numerosas puertas que abrió Federer para abreviar la confrontación, estuvo también contar con su saque para cerrarlo en tres sets. Hubo de esperar hasta el 'break' en el octavo juego del cuarto set y el tercer 'match point' en el posterior 'game' para terminar con un saque directo.
Campeón en 2004, 2006, 2007 y 2010, de la mano de Stefan Edberg, que le acompañará este año en diez torneos, Federer ha regresado a la esencia de su juego, fundamentado en la toma permanente de la iniciativa y el dominio a partir de la nitidez de sus golpes. Al igual que en el encuentro de octavos, contra el escocés multiplicó sus presencias en la red e hizo gala de un tenis brillante e intrépido hasta que surgieron las dudas y dio un paso atrás, abusando de su revés cortado.
"Nadal protagonizó un impresionante regreso el pasado año. No quiero pensar ahora en el partido. Tengo un día de descanso y lo disfrutaré con mi equipo", dijo Federer respecto al compromiso del viernes. Han pasado siete años desde que derrotó por última vez al español en un 'major'. Fue en la final de Wimbledon 2007. La singularidad del enfrentamiento, un clásico cada vez más infrencuente, que deleita como ningún otro a los aficionados, otorga franca ventaja en los pronósticos al hoy número uno del mundo. Pero tendrá ante él un opositor renacido, ahora más fiel a sí mismo, dispuesto a dar el golpe que le devolvería buena parte de la credibilidad perdida.
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