TRAFUL ME LLAMO POR MI NOMBRE
Unidad 9 Penal de La Plata, Pcia. de Buenos Aires, Argentina |
Dos abrazos, y un recuerdo
Marta Zabaleta
Se llama así tu sangre, la que chorrea dadivosa sembrando estela en la puerta de la jaula. Se desperegrina y vuela, soñando que parte las paredes, bebe el cielo.
Se silencia, se para entre ladrillos de esmeralda, relumbra de alquitrán y guizque pésimo, la requisan, la escupes, te penetran, les saludas, te cachetean, le besas, toman mate, leen a Gardel, le das Galeano: como si fueron ellos también, los carceleros, humanos. Los presos están muertos. Berra.
Pero no, uno arrastra un cubículo con heces y por mi nombre, me llama. Mi sangre le ha bendito, mi sangre que derrama. Le culetean el alma.
Más requisa, más para los que estén vivitos y coleantes,;dénle balas. "A la chiquita, un medio bizcocho, así cuando de jovencita no me mata..."
Vestidos detrás de una parada, un antojo, una medalla, me miran en La Plata con los ojos bajos. Los trasladados
Y te besan contra tu fuerza, te salivan, te amenazan con balas, les sonríes, tu no mientes,
te meten más palos, te deshojan las flores, te quitan al prisionero pero eso sí, nación obliga, Argentina es muy culta, te devuelven en Devoto tus cartas.
"- Son tan bonitas tus cartas, vieja de mierda..."- y yo les creo, mis cartas a Gardel, mis trasnochadas cartas de los silencios rabiosos que rondan de madrugada, el hombre y su acechanza, la patrulla y su carga, ralla, arrulla, pasa, para...y el vecino y su vela, el portero y su sueldo, y yo
que quiero ser distinta, no parecerme a todos los que delatan, callan, traumatizan, apoyan, creen, defalcan, cogitan, bombardean, gritar al mundo reunirlo en una plaza romperme los zapatos debajo de una estatua.
Ya moriste Anahai, no somos mucho, o somos nada.
Levantá la cabeza de memoria, tragá la bosta, pero no beses su bota, que te quede la bronca y que te queden la ganas de ganar. Y no me sudes en la sangre derramada. Limpiála y lávame... acordeón de las tristezas de la tarde que no ha llegado, aún no es la hora de las bestias, arrúllame en tus cuerdas de guitarra,
soy la nación, aguántame, mi hermano. No me desangres.No te empecines en mi sangre coagulada. Toma mi mano. Vamos
Marta Zabaleta© 2003
revisado el 18 de abril 2015 , Londres
La cárcel de Devoto |
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