POESIA de Magaly Quiñones
TAMAÑO ADENTRO
Sonreía para mi, pensando que aún cuando
en dulces besos me envolvía,
se burlaba de mí, me zahería.
Y aún sonreía para mí, pensando,
que al pasar de los años, ahora que en mi vivir cuelga su
vida,
se me crece el desdén, tamaño
adentro.
Hoy que iba a solas, pura como un trino, alegre y
retozando,
lo repensé y presiento, que hice de él el límite del
mundo.
Hoy que iba sola, alegre y decidida, ya libre de su amor,
moviendo el aire por huir del miedo,
lo repienso y
presiento que, pese a él,
quizás gracias a él, he logrado alcanzar tallas
magníficas.
Ahora, frente al cadáver de su sexo, siento que alguien
ha muerto.
Ahora, frente al cadáver de su sexo acomodo su amor,
su torpe mímica en los pequeños actos de costumbre.
Ahora y hoy, repensando todo esto,
Amar, pensar, sentir, son ejercicios
que considero, por derecho, propios.
Cambio de piel cuando caliento el lecho.
AHORA Y HOY,
en igualdad de nombre y de derecho,
edifico otro puente hacia otro cuerpo
y archivo nuestro amor mientras lo escribo.
Magaly Quiñones
(Tomado de SUEÑOS de PAPEL
DEBAJO DE ESTE ÁRBOL
Debajo de este árbol
un pájaro me llama
por mi nombre.
Aquí, bajo este
árbol, pensándote, soñándote,
se desgrana el
racimo del mundo,
el rumor de la
vida.
Algo me dice
que si yo pidiera
volverte a ver,
doblando en las
rodillas mi ser,
la palabra tendría
poder de nido.
Algo me dice,
que si yo pidiera
volverte a ver
con el candor de un
niño,
el deseo vestido de
verde y savia y lirio
se haría carne en
mi pecho.
LA TERNURA
Herramienta
olvidada,
oculta tras las
sábanas del miedo,
hoja a merced del
viento y del agua,
fruta mal cobijada,
madurada a destiempo.
La ternura es
abrazo, abrazo azucarado,
caricia estremecida
ronroneando en mi pecho.
La ternura es dolor
de estrella lastimada
es puerta
desangrada,
mariposa sin flor,
abeja sin sustento.
¡Qué agobiado el
vivir cuando se escapa,
Y qué inmenso el
placer cuando la encuentro… ¡
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