CHILE: sobre el asesinato del Dr. Bautista Van Schouwen Vasey
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By Villa Grimaldi
40 AÑOS
Hoy, 13 de diciembre se conmemora la detención y posterior desaparición de los militantes del MIR, Patricio MUNITA CASTILLO y Bautista VAN SCHOUWEN VASEY.
¿Quiénes eran ellos?
Bautista tenía 30 años, casado, un hijo, médico cirujano, miembro de la Comisión Política de su Partido y encargado de “El Rebelde” (periódico oficial del MIR).
Y Patricio, 22 años, estudiante de Derecho, quién actuaba como su enlace.
¿qué sucedió?
Bautista Van Schouwen se encontraba desde comienzos de diciembre de 1973, en la iglesia de los Capuchinos, ubicada en Catedral 2345 enviado por una amiga de Enrique White, párroco de ideas progresistas, a quién le había solicitado ayuda para ocultarlo, puesto que había sido públicamente requerido desde el 11 de septiembre de ese año para presentarse ante las autoridades militares, informándose en la prensa de la época que la Junta de Gobierno ofrecía una recompensa de Eº 500.000, a la persona “que proporcionara antecedentes que permitan ubicar y detener por la fuerza pública”.
Bautista, acompañado de Patricio Munita, su enlace, permanecían por lo tanto en la parroquia mientras encontraban algún lugar seguro. Para que su presencia tuviera una explicación coherente frente a los feligreses y a los otros 12 sacerdotes del lugar, montaron una actividad de fachada, creando una biblioteca para estudiantes de bajos recursos.
Uno de los curas reconoció a Bautista Van Schouwen, por una fotografía en la prensa, comunicándoselo a sus compañeros, quienes comenzaron a ejercer una gran presión sobre el párroco. Este decide pedir consejo a un familiar, oficial del ejército, a quien le habla de la situación. El militar comunica el hecho inmediatamente a Marcelo Moren Brito, integrante de la DINA.
El 13 de diciembre al mediodía, llega la Dina comandada por Moren Brito junto con un contingente de carabineros, a la parroquia situada en pleno centro de Santiago. Detienen a Bautista Van Schouwen, Patricio Munita y al cura Enrique White para ser llevados a Villa Grimaldi. La detención es presenciada por numerosos testigos que asegurarán que los militantes no opusieron resistencia.
El sacerdote fue liberado después de ocho días de detención.
Bautista y Patricio no corrieron la misma suerte, convirtiéndose así en los primeros ejecutados y detenidos desaparecidos de Villa Grimaldi.
Patricio muere primero de un balazo en la frente, no sin antes haber sido salvajemente torturado. Su cuerpo tiene los brazos, las piernas y la mandíbula quebrados.
Luego será Bautista, quien igualmente muere de un balazo en la frente.
En la madrugada del 14 de diciembre, sus cuerpos son tirados bajo un gran eucaliptus, de la rotonda Quilin, en Américo Vespucio alt. del 3.600. Antes de retirarse, los agentes de la Dina, ametrallan los cuerpos. Luego los dejan custodiados por carabineros del sector, en espera de la llegada de los funcionarios del Servicio Médico Legal, quienes retirarán los cuerpos para llevarlos a la morgue donde serán ingresados con los protocolos de autopsia números 3950 y 3951. Se les tomarán las huellas digitales y se escribirá en los informes que la causa de muerte se debe a “múltiples heridas de bala con salida de proyectiles”.
A pesar de las torturas infligidas a los militantes, la DINA no ha podido extraer ninguna información, por lo que envía una patrulla al mismo Servicio Médico Legal para requisar las ropas o cualquier objeto que pudiese proporcionar algún indicio; luego obligan al director a inhumarlos inmediatamente, orden que será cumplida con la complicidad de un sepulturero, quien los enterrará en el Patio 29, en horas de cierre del Cementerio General.
La familia Munita, recurriendo a todas sus relaciones e influencias, logra el 15 de febrero, ubicar el cuerpo de Patricio y trasladarlo al Cementerio Católico.
Enterados de esto, los agentes de la Dina que custodiaban el lugar deciden, ubicar los restos de Bautista Van Schouwen y cremarlos. De esa manera quieren borrar toda huella de su crimen.
Pero finalmente, en septiembre del 2013, la justicia da su veredicto y el Ministro en visita, Mario Carroza somete a proceso por estos asesinatos a Manuel Contreras y Marcelo Moren Brito.
BAUTISTA Y PATRICIO PERMANECEN EN NUESTRA MEMORIA
Este texto ha sido realizado con la información de www.memoriaviva.com
www.archivochile.com
y del libro "Un grito desde el silencio" de Nancy Guzmán
ROCESAMIENTO : para leerlo en su totalidad, guardarlo en el computador.
http://www.24horas.cl/nacional/article854754.ece/BINARY/Procesamiento+de+Manuel+Contreras
Hoy, 13 de diciembre se conmemora la detención y posterior desaparición de los militantes del MIR, Patricio MUNITA CASTILLO y Bautista VAN SCHOUWEN VASEY.
¿Quiénes eran ellos?
Bautista tenía 30 años, casado, un hijo, médico cirujano, miembro de la Comisión Política de su Partido y encargado de “El Rebelde” (periódico oficial del MIR).
Y Patricio, 22 años, estudiante de Derecho, quién actuaba como su enlace.
¿qué sucedió?
Bautista Van Schouwen se encontraba desde comienzos de diciembre de 1973, en la iglesia de los Capuchinos, ubicada en Catedral 2345 enviado por una amiga de Enrique White, párroco de ideas progresistas, a quién le había solicitado ayuda para ocultarlo, puesto que había sido públicamente requerido desde el 11 de septiembre de ese año para presentarse ante las autoridades militares, informándose en la prensa de la época que la Junta de Gobierno ofrecía una recompensa de Eº 500.000, a la persona “que proporcionara antecedentes que permitan ubicar y detener por la fuerza pública”.
Bautista, acompañado de Patricio Munita, su enlace, permanecían por lo tanto en la parroquia mientras encontraban algún lugar seguro. Para que su presencia tuviera una explicación coherente frente a los feligreses y a los otros 12 sacerdotes del lugar, montaron una actividad de fachada, creando una biblioteca para estudiantes de bajos recursos.
Uno de los curas reconoció a Bautista Van Schouwen, por una fotografía en la prensa, comunicándoselo a sus compañeros, quienes comenzaron a ejercer una gran presión sobre el párroco. Este decide pedir consejo a un familiar, oficial del ejército, a quien le habla de la situación. El militar comunica el hecho inmediatamente a Marcelo Moren Brito, integrante de la DINA.
El 13 de diciembre al mediodía, llega la Dina comandada por Moren Brito junto con un contingente de carabineros, a la parroquia situada en pleno centro de Santiago. Detienen a Bautista Van Schouwen, Patricio Munita y al cura Enrique White para ser llevados a Villa Grimaldi. La detención es presenciada por numerosos testigos que asegurarán que los militantes no opusieron resistencia.
El sacerdote fue liberado después de ocho días de detención.
Bautista y Patricio no corrieron la misma suerte, convirtiéndose así en los primeros ejecutados y detenidos desaparecidos de Villa Grimaldi.
Patricio muere primero de un balazo en la frente, no sin antes haber sido salvajemente torturado. Su cuerpo tiene los brazos, las piernas y la mandíbula quebrados.
Luego será Bautista, quien igualmente muere de un balazo en la frente.
En la madrugada del 14 de diciembre, sus cuerpos son tirados bajo un gran eucaliptus, de la rotonda Quilin, en Américo Vespucio alt. del 3.600. Antes de retirarse, los agentes de la Dina, ametrallan los cuerpos. Luego los dejan custodiados por carabineros del sector, en espera de la llegada de los funcionarios del Servicio Médico Legal, quienes retirarán los cuerpos para llevarlos a la morgue donde serán ingresados con los protocolos de autopsia números 3950 y 3951. Se les tomarán las huellas digitales y se escribirá en los informes que la causa de muerte se debe a “múltiples heridas de bala con salida de proyectiles”.
A pesar de las torturas infligidas a los militantes, la DINA no ha podido extraer ninguna información, por lo que envía una patrulla al mismo Servicio Médico Legal para requisar las ropas o cualquier objeto que pudiese proporcionar algún indicio; luego obligan al director a inhumarlos inmediatamente, orden que será cumplida con la complicidad de un sepulturero, quien los enterrará en el Patio 29, en horas de cierre del Cementerio General.
La familia Munita, recurriendo a todas sus relaciones e influencias, logra el 15 de febrero, ubicar el cuerpo de Patricio y trasladarlo al Cementerio Católico.
Enterados de esto, los agentes de la Dina que custodiaban el lugar deciden, ubicar los restos de Bautista Van Schouwen y cremarlos. De esa manera quieren borrar toda huella de su crimen.
Pero finalmente, en septiembre del 2013, la justicia da su veredicto y el Ministro en visita, Mario Carroza somete a proceso por estos asesinatos a Manuel Contreras y Marcelo Moren Brito.
BAUTISTA Y PATRICIO PERMANECEN EN NUESTRA MEMORIA
Este texto ha sido realizado con la información de www.memoriaviva.com
www.archivochile.com
y del libro "Un grito desde el silencio" de Nancy Guzmán
ROCESAMIENTO : para leerlo en su totalidad, guardarlo en el computador.
http://www.24horas.cl/nacional/article854754.ece/BINARY/Procesamiento+de+Manuel+Contreras
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