CUBA: ballet devela desigualdades de género
Cuba: Ballet devela desigualdades de género en la pareja
Por Helen Hernández Hormilla
(hormilla@gmail.com)
Por Helen Hernández Hormilla
(hormilla@gmail.com)
La Habana, septiembre (SEMlac).- Las violencias sutiles que sufren las mujeres por prejuicios sexistas en las relaciones amorosas motivaron la denuncia de la coreógrafa cubana Maysabel Pintado en el montaje Preludios de la noche, estrenado el 7 de septiembre en el Taller Coreográfico del Ballet Nacional de Cuba.
En la pieza, cinco hombres y cuatro mujeres representan situaciones de tensión en torno a la pareja que dejan en entredicho mitos sobre el matrimonio, la infidelidad, las mujeres solteras, el homosexualismo o la agresividad machista.
En un acto poco usual para la danza cubana, donde predomina un repertorio clásico, la coreografía exhibida en el capitalino Teatro Nacional buscó llamar la atención de las y los espectadores sobre desigualdades de género en el país.
"Me gusta observar la sociedad y me afecta notar que las relaciones interpersonales se ponen decadentes", declaró a SEMlac la integrante de la Sociedad Española Rosalía de Castro.
La puesta danzaria denuncia los estereotipos que pesan sobre las mujeres infieles, la dependencia afectiva de algunos noviazgos, el rechazo social a las personas homosexuales y la ojeriza social que enfrentan las mujeres sin pareja.
Uno de los momentos más tensos de la coreografía transcurre cuando una de las protagonistas es víctima de la violencia física por parte de su esposo y, aunque recibe el apoyo de otras para romper ese ciclo, termina retornando con el agresor.
Según Pintado, escenas de ese tipo son frecuentes en el país porque algunas mujeres violentadas carecen de herramientas para reaccionar, aunque reciban algún tipo de ayuda.
"Quería exponer lo mejor posible este tipo de conflictos, para que el público pudiera identificarse con ellos y pensar sus propias soluciones porque los seres humanos podemos ser muy complejos y algunas mujeres no logran romper con quien les hace daño", explicó.
Según la creadora, existen ataduras machistas que todavía limitan a las cubanas, sobre todo en las relaciones interpersonales.
A su juicio, la danza también puede ser una herramienta para reflexionar sobre estos temas y mostrar aspectos complejos de la vida cotidiana.
"Trato de traer la sociedad a mi obra porque el arte tiene esa función", defendió.
Las interpretaciones estuvieron a cargo de los integrantes del BNC Regina Hernández, Gabriela Mesa, Leticia Silva, Estheysis Menéndez, Ernesto Díaz, Alejandro Silva, Leandro Pérez, Manuel Verdecia y Yankiel Vázquez, de quienes la coreógrafa demandó un desempeño actoral superior al rigor técnico con que han sido formados.
El protagonismo de personajes femeninos autónomos es característico en las creaciones de Pintado, quien obtuvo en 2010 el Premio Iberoamericano de Coreografía Alicia Alonso con la obra Espectral.
"Trabajo el rol de la mujer en la sociedad para describir lo que adolecemos, necesitamos y nos enorgullece como género", expresó.
Sobre Preludios , la exbailarina confesó la intención de exponer los conflictos, pero no solucionarlos, pues de ese modo sucede en la realidad.
"Se podría pensar que con la liberación de la mujer a nivel social todo está superado, pero cuando se profundiza en la vida cotidiana nos damos cuenta de que los comportamientos femeninos se siguen valorando diferente", consideró.
Junto a Preludio se presentaron otras ocho creaciones de jóvenes coreógrafos invitados por el BNC, casi todos en estreno mundial.
Estas obras pudieran ser asumidas en el futuro como parte del repertorio de la compañía, dirigida por la bailarina Alicia Alonso.
En la pieza, cinco hombres y cuatro mujeres representan situaciones de tensión en torno a la pareja que dejan en entredicho mitos sobre el matrimonio, la infidelidad, las mujeres solteras, el homosexualismo o la agresividad machista.
En un acto poco usual para la danza cubana, donde predomina un repertorio clásico, la coreografía exhibida en el capitalino Teatro Nacional buscó llamar la atención de las y los espectadores sobre desigualdades de género en el país.
"Me gusta observar la sociedad y me afecta notar que las relaciones interpersonales se ponen decadentes", declaró a SEMlac la integrante de la Sociedad Española Rosalía de Castro.
La puesta danzaria denuncia los estereotipos que pesan sobre las mujeres infieles, la dependencia afectiva de algunos noviazgos, el rechazo social a las personas homosexuales y la ojeriza social que enfrentan las mujeres sin pareja.
Uno de los momentos más tensos de la coreografía transcurre cuando una de las protagonistas es víctima de la violencia física por parte de su esposo y, aunque recibe el apoyo de otras para romper ese ciclo, termina retornando con el agresor.
Según Pintado, escenas de ese tipo son frecuentes en el país porque algunas mujeres violentadas carecen de herramientas para reaccionar, aunque reciban algún tipo de ayuda.
"Quería exponer lo mejor posible este tipo de conflictos, para que el público pudiera identificarse con ellos y pensar sus propias soluciones porque los seres humanos podemos ser muy complejos y algunas mujeres no logran romper con quien les hace daño", explicó.
Según la creadora, existen ataduras machistas que todavía limitan a las cubanas, sobre todo en las relaciones interpersonales.
A su juicio, la danza también puede ser una herramienta para reflexionar sobre estos temas y mostrar aspectos complejos de la vida cotidiana.
"Trato de traer la sociedad a mi obra porque el arte tiene esa función", defendió.
Las interpretaciones estuvieron a cargo de los integrantes del BNC Regina Hernández, Gabriela Mesa, Leticia Silva, Estheysis Menéndez, Ernesto Díaz, Alejandro Silva, Leandro Pérez, Manuel Verdecia y Yankiel Vázquez, de quienes la coreógrafa demandó un desempeño actoral superior al rigor técnico con que han sido formados.
El protagonismo de personajes femeninos autónomos es característico en las creaciones de Pintado, quien obtuvo en 2010 el Premio Iberoamericano de Coreografía Alicia Alonso con la obra Espectral.
"Trabajo el rol de la mujer en la sociedad para describir lo que adolecemos, necesitamos y nos enorgullece como género", expresó.
Sobre Preludios , la exbailarina confesó la intención de exponer los conflictos, pero no solucionarlos, pues de ese modo sucede en la realidad.
"Se podría pensar que con la liberación de la mujer a nivel social todo está superado, pero cuando se profundiza en la vida cotidiana nos damos cuenta de que los comportamientos femeninos se siguen valorando diferente", consideró.
Junto a Preludio se presentaron otras ocho creaciones de jóvenes coreógrafos invitados por el BNC, casi todos en estreno mundial.
Estas obras pudieran ser asumidas en el futuro como parte del repertorio de la compañía, dirigida por la bailarina Alicia Alonso.
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