NICARAGUA: acerca de las inconsistencias del Papa Francisco
Se lo robe del muro de Olga Isabel Villalta Pereira... gracias de antemano
EL PAPA, LA REPRODUCCIÓN Y LOS CONEJOS
Les compartimos el articulo de la feministas Florence Thomas, la cual comenta las últimas declaraciones del PAPA FRANCISC...O, sobre la reproducción y los conejos
Les compartimos el articulo de la feministas Florence Thomas, la cual comenta las últimas declaraciones del PAPA FRANCISC...O, sobre la reproducción y los conejos
Florence Thomas
El papa, la reproducción y los conejos
En últimas, yo esperaría que el papa fuera más consecuente y coherente con sus planteamientos.
Un papa latinoamericano, carismático, cercano a la gente, provocador y mediático. Una buena señal para una Iglesia católica anquilosada por siglos en dogmas y tradiciones inamovibles. Un papa que ha hablado de la laicidad, de la justicia social, del papel de la juventud en su rol transformador y de la diversidad sexual desde el respeto a la diferencia, entre otros temas de por sí polémicos, que podrían acercar a las personas católicas a una Iglesia comprensiva, moderna, coherente y capaz de asumir los cambios que los tiempos exigen.
Si bien sus reflexiones han estado más centradas en las preocupaciones cotidianas de la gente, pareciese que el inmenso peso de la institución que representa, la estructura vertical, autoritaria y patriarcal de la jerarquía católica, le impide mantener coherencia con lo planteado. Esta ha sido probablemente la razón por la cual ha tenido que matizar o cambiar sus declaraciones en varias ocasiones, anulando así las expectativas generadas.
Es el caso de su llamado sobre la importancia de asumir la “paternidad responsable” y de acoger un límite de tres hijos por familia, ante su preocupación por los múltiples casos en que las parejas se reproducen “como conejos”. Esta afirmación papal nos conduce indudablemente al debate sobre los métodos anticonceptivos, y no precisamente a los naturales, que son los únicos que la Iglesia legitima.
Llama también la atención sobre el uso de la expresión “paternidad responsable”. ¿Será que el papa busca interpelar a los hombres y su papel en la reproducción o simplemente utiliza el concepto de paternidad de manera general, en el que se incluye la maternidad? Preferiría que se trate de lo primero, ya que cuánta falta hace que los hombres asuman la reproducción con compromiso y atendiendo integralmente lo que implica traer al mundo un ser humano.
Sea cual sea la intención planteada por el papa, indudablemente resulta de sumo interés esta preocupación, de cara a la necesidad de una Iglesia que sea capaz de modernizarse, escuchar los nuevos tiempos, mirar las realidades y comprender que con mantener sus posiciones anacrónicas lo único que logra es aumentar la brecha entre las posturas de la jerarquía católica y las prácticas, actitudes y opiniones de la feligresía en temas como la moral sexual, el concepto de familias, los métodos anticonceptivos, la maternidad libre y deseada y el derecho a decidir de las mujeres, entre otros.
Evidencia de ello son los resultados de algunas encuestas realizadas por la organización Católicas por el Derecho a Decidir y a católicos y católicas en diferentes países de América Latina. Bien sea en Colombia, Brasil, México o Perú, se muestra que más del 80 por ciento de las personas (es el 94 por ciento en Brasil) apoyan la idea de que la Iglesia católica permita el uso de métodos anticonceptivos modernos y creen que se debe promover el uso del condón para prevenir el VIH y las infecciones de transmisión sexual. De hecho, hoy se sabe que los y las católicas, en su cotidianeidad y sus hábitos, no responden a los dictados y normativas del Vaticano y, en su gran mayoría, utilizan anticoncepción moderna. Es así como se impuso la idea de asumir la paternidad-maternidad, de acuerdo con un marco de derechos humanos que dan la posibilidad de decidir cuántos hijos e hijas tener y en qué momento.
En últimas, yo esperaría que el papa Francisco fuera más consecuente, coherente y firme con sus planteamientos. Abriría así las puertas a una reflexión teológica en el interior de la Iglesia católica sobre la reproducción responsable y deseada, pues este es un tema crucial para abordar los asuntos de justicia, redistribución, equidad y paz que necesita tanto hoy nuestro país.
Florence Thomas
Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad
El papa, la reproducción y los conejos
En últimas, yo esperaría que el papa fuera más consecuente y coherente con sus planteamientos.
Un papa latinoamericano, carismático, cercano a la gente, provocador y mediático. Una buena señal para una Iglesia católica anquilosada por siglos en dogmas y tradiciones inamovibles. Un papa que ha hablado de la laicidad, de la justicia social, del papel de la juventud en su rol transformador y de la diversidad sexual desde el respeto a la diferencia, entre otros temas de por sí polémicos, que podrían acercar a las personas católicas a una Iglesia comprensiva, moderna, coherente y capaz de asumir los cambios que los tiempos exigen.
Si bien sus reflexiones han estado más centradas en las preocupaciones cotidianas de la gente, pareciese que el inmenso peso de la institución que representa, la estructura vertical, autoritaria y patriarcal de la jerarquía católica, le impide mantener coherencia con lo planteado. Esta ha sido probablemente la razón por la cual ha tenido que matizar o cambiar sus declaraciones en varias ocasiones, anulando así las expectativas generadas.
Es el caso de su llamado sobre la importancia de asumir la “paternidad responsable” y de acoger un límite de tres hijos por familia, ante su preocupación por los múltiples casos en que las parejas se reproducen “como conejos”. Esta afirmación papal nos conduce indudablemente al debate sobre los métodos anticonceptivos, y no precisamente a los naturales, que son los únicos que la Iglesia legitima.
Llama también la atención sobre el uso de la expresión “paternidad responsable”. ¿Será que el papa busca interpelar a los hombres y su papel en la reproducción o simplemente utiliza el concepto de paternidad de manera general, en el que se incluye la maternidad? Preferiría que se trate de lo primero, ya que cuánta falta hace que los hombres asuman la reproducción con compromiso y atendiendo integralmente lo que implica traer al mundo un ser humano.
Sea cual sea la intención planteada por el papa, indudablemente resulta de sumo interés esta preocupación, de cara a la necesidad de una Iglesia que sea capaz de modernizarse, escuchar los nuevos tiempos, mirar las realidades y comprender que con mantener sus posiciones anacrónicas lo único que logra es aumentar la brecha entre las posturas de la jerarquía católica y las prácticas, actitudes y opiniones de la feligresía en temas como la moral sexual, el concepto de familias, los métodos anticonceptivos, la maternidad libre y deseada y el derecho a decidir de las mujeres, entre otros.
Evidencia de ello son los resultados de algunas encuestas realizadas por la organización Católicas por el Derecho a Decidir y a católicos y católicas en diferentes países de América Latina. Bien sea en Colombia, Brasil, México o Perú, se muestra que más del 80 por ciento de las personas (es el 94 por ciento en Brasil) apoyan la idea de que la Iglesia católica permita el uso de métodos anticonceptivos modernos y creen que se debe promover el uso del condón para prevenir el VIH y las infecciones de transmisión sexual. De hecho, hoy se sabe que los y las católicas, en su cotidianeidad y sus hábitos, no responden a los dictados y normativas del Vaticano y, en su gran mayoría, utilizan anticoncepción moderna. Es así como se impuso la idea de asumir la paternidad-maternidad, de acuerdo con un marco de derechos humanos que dan la posibilidad de decidir cuántos hijos e hijas tener y en qué momento.
En últimas, yo esperaría que el papa Francisco fuera más consecuente, coherente y firme con sus planteamientos. Abriría así las puertas a una reflexión teológica en el interior de la Iglesia católica sobre la reproducción responsable y deseada, pues este es un tema crucial para abordar los asuntos de justicia, redistribución, equidad y paz que necesita tanto hoy nuestro país.
Florence Thomas
Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad
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