ROSARIO:Virginia Grisolía, candidata a concejala por el Frente de Izquierda Contra el "relato progresista"
25 de julio de 2017 ·
ROSARIO:
"Este año estamos peleando en serio para
poder entrar al Concejo", consideró la
dirigente de la izquierda rosarina.
Grisolía estuvo a menos de 400 votos de ocupar una banca en el Concejo en la última elección.
Imagen: Alberto Gentilcore
Imagen: Alberto Gentilcore
"Desde
el Concejo vamos a apoyar cada una de las medidas que favorezcan a los
trabajadores, a las mujeres y a la juventud, que es nuestra agenda de
todos los días", señaló Virginia Grisolía, candidata a concejala por el
Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT). En una entrevista con Rosario/12,
Grisolía cuestionó el posicionamiento de las fuerzas de centro
izquierda con representación en el legislativo local al apoyar proyectos
de la gestión como el endeudamiento y la ley de emergencia en
seguridad: "No han estado a la altura de sus propuestas y planteos en
las campañas". Grisolía, quien integra el colectivo de mujeres Ni Una
Menos, también criticó al socialismo al señalar que "han tenido un
relato progresista, pero para la vida de las mujeres nada cambió que
haya una intendenta mujer". Por otra parte, adelantó que uno de los
proyectos que intentará promover desde el Concejo será el del Boleto
Educativo Gratuito y la construcción de refugios para las víctimas por
violencia de género.
Estudiante de antropología en la Universidad Nacional de Rosario, donde comenzó a militar en el PTS, y empleada desde hace tres años en un call center de la ciudad, Grisolía estuvo a menos de 400 votos de ocupar una banca en el Concejo en las pasadas elecciones del 2015. Cosechó 27.400 votos y estima que en las generales del próximo 24 de octubre deberá conseguir alrededor de 36 mil votos para acceder a una banca porque se elevó el piso. "Este año estamos peleando en serio para poder entrar", consideró.
--En 2015 hubo un claro crecimiento de la izquierda. ¿Esto le genera mayores expectativas?
--Ese año, un 25 por ciento votó a la izquierda, hastiada de los partidos tradicionales. Nosotros hoy seguimos siendo parte de ese porcentaje que peleamos por entrar. El FIT ha crecido y se fortalece a nivel nacional, se ve con Nicolás del Caño, con Octavio Crivaro que va como candidato a diputado nacional. Mucha gente se cansó, lo demostró en el 2015 y se ve ahora en estas elecciones. En la calle nos dicen que votaron al macrismo pero que no lo volverían a hacer.
-Usted profundizó su labor en el colectivo Ni una Menos y desde allí han surgido varias candidatas.
--Es evidente que hay espacios ganados de las mujeres y se impuso en la agenda política los derechos de las mujeres. Desde el primer Ni Una Menos se ganaron las calles, y muchas compañeras somos parte de ese fenómeno. Algunas son candidatas y nos hemos encontrado organizando el Encuentro de Mujeres en Rosario, y otras que no lo son pero son parte de esa enorme movilización. Consideramos que ahora eso hay que profundizarlo. No es sólo con un planteo con cargos en las listas o lugares de poder que se solucionan efectivamente los problemas de las mujeres. Por eso siempre apostamos mucho a la construcción en cada lugar donde se trabaje y se estudie, para que exista una corriente de mujeres en serio.
--¿Qué diferencia al FIT de Ciudad Futura o el Frente Social y Popular?
--No han estado a determinada altura de sus propuestas y planteos en las campañas, porque alcanzaron bancas en el Concejo, pero lamentablemente luego apoyaron diferentes medidas de la gestión, endeudamiento, la ley de emergencia de seguridad. La gente votaba a estos partidos de centro izquierda porque rechazaban estas políticas, en última instancia terminaron colaborando con partidos tradicionales como el Partido Socialista en la ciudad. No compartiríamos medidas, como el endeudamiento, que signifiquen un golpe a los rosarinos.
Estudiante de antropología en la Universidad Nacional de Rosario, donde comenzó a militar en el PTS, y empleada desde hace tres años en un call center de la ciudad, Grisolía estuvo a menos de 400 votos de ocupar una banca en el Concejo en las pasadas elecciones del 2015. Cosechó 27.400 votos y estima que en las generales del próximo 24 de octubre deberá conseguir alrededor de 36 mil votos para acceder a una banca porque se elevó el piso. "Este año estamos peleando en serio para poder entrar", consideró.
--En 2015 hubo un claro crecimiento de la izquierda. ¿Esto le genera mayores expectativas?
--Ese año, un 25 por ciento votó a la izquierda, hastiada de los partidos tradicionales. Nosotros hoy seguimos siendo parte de ese porcentaje que peleamos por entrar. El FIT ha crecido y se fortalece a nivel nacional, se ve con Nicolás del Caño, con Octavio Crivaro que va como candidato a diputado nacional. Mucha gente se cansó, lo demostró en el 2015 y se ve ahora en estas elecciones. En la calle nos dicen que votaron al macrismo pero que no lo volverían a hacer.
-Usted profundizó su labor en el colectivo Ni una Menos y desde allí han surgido varias candidatas.
--Es evidente que hay espacios ganados de las mujeres y se impuso en la agenda política los derechos de las mujeres. Desde el primer Ni Una Menos se ganaron las calles, y muchas compañeras somos parte de ese fenómeno. Algunas son candidatas y nos hemos encontrado organizando el Encuentro de Mujeres en Rosario, y otras que no lo son pero son parte de esa enorme movilización. Consideramos que ahora eso hay que profundizarlo. No es sólo con un planteo con cargos en las listas o lugares de poder que se solucionan efectivamente los problemas de las mujeres. Por eso siempre apostamos mucho a la construcción en cada lugar donde se trabaje y se estudie, para que exista una corriente de mujeres en serio.
--¿Qué diferencia al FIT de Ciudad Futura o el Frente Social y Popular?
--No han estado a determinada altura de sus propuestas y planteos en las campañas, porque alcanzaron bancas en el Concejo, pero lamentablemente luego apoyaron diferentes medidas de la gestión, endeudamiento, la ley de emergencia de seguridad. La gente votaba a estos partidos de centro izquierda porque rechazaban estas políticas, en última instancia terminaron colaborando con partidos tradicionales como el Partido Socialista en la ciudad. No compartiríamos medidas, como el endeudamiento, que signifiquen un golpe a los rosarinos.
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