Puertas, poema de Amelia Arellano

 

PUERTAS

Una puerta. Intensa y oscura…y pasos.
Los zapatos entran y salen del misterio.
Hay hombres cerrados y mujeres descalzas.
Las ventanas visten luto riguroso.
Nadie sabe la historia de esa puerta.
Porque se arriesga a la aventura de vivir.
Descascarada .Pintada. Corrida. Con grietas.
Puta trasnochada.
-Se, que aun así, me quieres-
El gusano de la vigilia paladea su barniz.
Una planta de grosellas y un ciempiés.
Esos zapatos, zapatos, zapatos, la caminan.
Los pies no saben que parte tocar.

Muchos esperan el turno para tocar.
Tocar. Tocar- se. Tocarla.
-No te atrevas a tocarme, bestia-
Una mujer piensa en bocas marinas.
Ya sabe que puerta tocar.
No sabe, aun, si se abrirá.

amelia arellano