POESIA de Amelia Arellano, Argentina
EEL LADO OSCURA DE LA LUNA
Una mujer se mece al sol.
Suspendida. Aturdida. Enajenada
El sol es un cachorro de tigre que la abraza.
La mujer busca la pausa de la sombra.
Ella, es solo una sombra.
Está en “su lugar”. El punto exacto.
El suelo que la pisa es el mismo que pisaron sus ancestros.
Es llamarada. Es llamarada y sed, al mismo tiempo.
Siente un llamado que sale de sus vísceras.
Sube por su útero, le recorre los pechos.
Las mareas, Ay, las mareas, ten cuidado mi niña, las mareas marean.
Revoletea entre su corazón y su cabeza.
Sé que soy cabra de tierra y por ella vago.
También sé que la luna es muy oscura.
Sé que las mareas frenan la rotación de la tierra.
La luna compensa la rotación de la locura, alejándose.
El lado oscuro de la luna se ha convertido en mar.
Y nuevamente llama, y otra vez y una vez más.
La mujer se estremece de amor y muerte.
Ya no quiere adioses ni hasta luego.
Da la espalda al llamado.
Una lágrima convertida en paloma se posa en su hemisferio izquierdo.
Y en Chile, mansa luna de octubre, la nace, la renace.
La nace…por ahora. Por ahora, la nace.
Chile, octubre 2011
Una mujer se mece al sol.
Suspendida. Aturdida. Enajenada
El sol es un cachorro de tigre que la abraza.
La mujer busca la pausa de la sombra.
Ella, es solo una sombra.
Está en “su lugar”. El punto exacto.
El suelo que la pisa es el mismo que pisaron sus ancestros.
Es llamarada. Es llamarada y sed, al mismo tiempo.
Siente un llamado que sale de sus vísceras.
Sube por su útero, le recorre los pechos.
Las mareas, Ay, las mareas, ten cuidado mi niña, las mareas marean.
Revoletea entre su corazón y su cabeza.
Sé que soy cabra de tierra y por ella vago.
También sé que la luna es muy oscura.
Sé que las mareas frenan la rotación de la tierra.
La luna compensa la rotación de la locura, alejándose.
El lado oscuro de la luna se ha convertido en mar.
Y nuevamente llama, y otra vez y una vez más.
La mujer se estremece de amor y muerte.
Ya no quiere adioses ni hasta luego.
Da la espalda al llamado.
Una lágrima convertida en paloma se posa en su hemisferio izquierdo.
Y en Chile, mansa luna de octubre, la nace, la renace.
La nace…por ahora. Por ahora, la nace.
Chile, octubre 2011
Gracias hermana , mujer, amiga. Tu generosidad y lealtad son tu sello.
ResponderBorrarUn abrazo . amelia
qué emoción me produjo leer tus palabras.!..Simepre me alegras e inspiras, aunque seas... tal vez... a veces.. digo digamos...poquito exagerada? ja ja ja.Pero no cuando te refieres a mi, claro...modestia aparte. Gracias, amiga.
ResponderBorrarMarta