A CRISTO, desde un campo de concentración del regimén de PINOCHET.



A Cristo

Aún te pesa la cruz, Cristo
vagabundo y pobre,
aún tu rostro
recibe el escupo fariseo,
aún las espinas,
convierten en sangre tu sudor obrero
y tus manos de albañil
siguen clavadas sin construir tu edificio de amor
aún estas allí
desde veinte siglos
esperando
y aunque dentro de ti
solo veo al poeta errabundo y tierno,
obrero del serrucho y del martillo,
quiero arrancar tus clavos,
quiero ayudarte, Cristo
a construir el pan para los hijos
quiero limpiar tu rostro
y el de todos los hombres
que aún está obscurecido
por el odio y las lágrimas
pero antes,
quiero romper tu cruz
y lanzarla más allá de la tierra
para que el hombre
no siga crucificando al hombre.

Campo de

Chacabuco, Diciembre 1974

Eduardo Salas 

Foto de mi jardín, MartaZabaleta(c)2013

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTOY HECHA DE RETAZOS-POEMA de CARO CAROLINA

USA The good job of a floor maid at the Tewksbury Institute

CHILE: Los HINRICHSEN de TOME-una aproximación a nuestra historia familiar