ARGENTINA: las mujeres ganan 27 % menos que os hombres
Viernes, 3 de julio de 2015
EL MEGAFONO
Las mujeres ganamos 27 por ciento menos que los varones
Por Mercedes D’Alessandro, Magalí Brosio y Violeta Guitart *
La
evolución de las condiciones de trabajo en la última década fue bastante
despareja. Si bien, contrastando con 2003, observamos muchísimas
mejoras en los indicadores laborales las mujeres, enfrentamos viejos y
repetidos problemas que necesitan ser analizados con atención y tratados
con políticas específicas. Si analizamos las estadísticas públicas con
perspectiva de género encontramos que el nivel de desocupación es mayor
para las mujeres así como también el nivel de informalidad. La desigual
distribución de tareas en el interior del hogar (las mujeres le
dedicamos casi el doble de tiempo al trabajo doméstico no remunerado que
los varones) condiciona la actividad e inserción laboral. Cuando hay
niños esta situación empeora, la tasa de actividad de las mujeres cae de
54 por ciento para mujeres sin hijos a 39 por ciento cuando hay más de
un menor en el hogar. La persistencia de barreras a la entrada a
determinados trabajos y también de ascenso a cargos jerárquicos son sólo
algunos ejemplos de elementos que están enquistados en la estructura
del mercado laboral.
Todos estos factores contribuyen a que las mujeres ganemos, en
promedio, en Argentina, un 27 por ciento menos que los varones, en lo
que se conoce como brecha salarial por género. Esta brecha varía mucho a
lo largo de la economía y a lo ancho del país. Las trabajadoras en
negro ganan un 40 por ciento menos que sus pares varones, según un
informe del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. La
situación resulta aún más grave si consideramos que el sector informal,
que se caracteriza por salarios más bajos que el promedio de la economía
y en el que no existen garantías sobre el cumplimiento de los derechos
laborales básicos (por ejemplo las licencias por maternidad), está
compuesto por más de un tercio del total de los trabajadores
asalariados. Las mejoras para las trabajadoras en esta situación han
sido escasas o nulas: a pesar de la disminución general del empleo no
registrado, la brecha salarial entre hombres y mujeres informales se
incrementó durante estos años: de 33,9 por ciento, en 2004, a 39,4 por
ciento en 2013.La desigualdad entre los salarios de hombres y mujeres no sólo se encuentra influenciada por las condiciones de contratación, también difiere entre regiones. La información de la Encuesta Permanente de Hogares (Indec) muestra que en algunos puntos del país (Comodoro Rivadavia, Bahía Blanca, Neuquén, Santiago del Estero, entre otras) la brecha es mayor al 30 por ciento. El crecimiento económico en sí mismo no implica que haya una mejor redistribución del ingreso. Lo mismo ocurre con las brechas de género: necesitamos políticas activas que apunten a modificar una dinámica que en la actualidad restringe las posibilidades laborales de las mujeres. Necesitamos una agenda económica con perspectiva de género.
* Mercedes D’Alessandro es doctora en Economía, Magalí Brosio es licenciada en Economía y Violeta Guitart es estudiante de Economía. Las tres son autoras del blog Economía Feminista.
Más información: economiafeminista.wordpress.com /
twitter @EcoFeminita
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