Los faros abandonados más lindos del mundo
Pocas estructuras arquitectónicas creadas por el hombre provocan tal fascinación como los faros. Altos e imponentes se erigen frente en las costas para guiar a los navegantes a puerto, formando parte de paisajes evocadores, a veces agrestes y, en otras ocasiones, idílicos.
Incluso aquellos que ya no están en funcionamiento conservan todo el encanto. Tanto es así que los viajeros y artistas no dudan en acercarse a descubrirlos y convertirlos en protagonistas de sus fotografías, dibujos o pinturas. Entre ellos se encuentran los que te traemos hoy, algunos de los faros abandonados más bonitos del mundo cuya visión siempre nos hace soñar.
6 - Faro de Talacre (Gran Bretaña)
Situado en la costa norte de Gales, el faro de la playa de Talacre, también conocido como el faro de Ayr,
se construyó en 1776 y estuvo en funcionamiento hasta 1840. Desde
entonces, su aspecto ha sido objeto de algún que otro cambio, pero ni el
abandono ni el olvido ha provocado que pierda su encanto. Muchos son
los que acuden a descubrirlo, con sus 18 metros de alto y 5,4 metros de diámetro. Desde cada una de sus plantas se observan hermosas panorámicas de la costa y la playa.
5 - Faro de Aniva (Rusia)
Uno de los faros abandonados más bellos y espectaculares del mundo es el faro de Aniva, que se alza sobre la roca Opásnosti junto a la isla de Sakhalin, en Rusia. Se trata de un faro de propulsión nuclear que se encuentra abandonado. Los saqueos, el paso del tiempo y la inaccesibilidad de su ubicación le han otorgado ese aspecto de película que hoy en día nos ofrece.
Fue construido en 1939 por los japoneses y, tras la Segunda Guerra Mundial, se instaló en él un Generador Termoeléctrico de Radioisótopos (RTG). A causa del 75 aniversario del fin de la guerra, unos jóvenes por iniciativa propia accedieron en el año 2020 hasta el faro de Aniva para iluminarlo y enarbolar la bandera rusa.
4 - Ribjer Knude (Dinamarca)
Cuando se habla de los más hermosos más faros en desuso, siempre hay alguien que termina mencionando el faro danés Rubjer Knude. Y con toda la razón. Se encuentra en la península de Jutlandia y comenzó a funcionar en el año 1900, rodeado de un sistema de dunas que terminó por apoderarse de todo el entorno. Las dunas crecieron tanto que de los 23 metros del faro, en 1968 solo eran visibles 15 metros, por lo que hasta se inhabilitaron las principales entradas. En consecuencia, dejó de estar en funcionamiento. Ahora es uno de los símbolos turísticos de la zona.
En el año 2019 el faro de 720 toneladas de peso fue movido tierra adentro para alejarlo de la orilla del mar con la intención de protegerlo, ya que de seguir donde se encontraba se estimaba que caería en el año 2023.
3 - Faro de Tillamook Rock (Estados Unidos)
El faro de Tillamook Rock o de la roca de Tillamook se encuentra en el estado de Oregón, en los Estados Unidos. Se trata de otro de esos faros decimonónicos preciosos que dejó de utilizarse en 1957. La imagen que constituye es de lo más hermosa, construido sobre una roca a un par de kilómetros de la costa, y batido por las olas durante los temporales.
La particular ubicación del faro de la roca de Tillamook y el frecuente oleaje que la azota es lo que contribuye a su espectacularidad. Resulta visible sin problemas desde la costa, aunque es aconsejable llevar unos prismáticos.
2 - Klein Curazao (Antillas Holandesas)
Situado en una pequeño isla del Caribe, con aguas turquesas y playas idílicas, el faro de Klein Curazao vigila la costa desde el año 1850, aunque fue reparado en varias ocasiones al haber sufrido desperfectos por tormentas y huracanes.
El encanto de este faro que durante tanto tiempo ha estado en el olvido, tal y como refleja su estado de conservación, sigue siendo indiscutible. La isla además cuenta con otra parada turística: un barco abandonado que también provoca las delicias de los fotógrafos. Son frecuentes las excursiones en botes hasta este lugar, para pasar la jornada, conocerlo y practicar snorkel.
1 - Whiteford (Gran Bretaña)
Si por algo llama la atención el faro Whiteford es por su material de construcción y su particular silueta, la cual lo hace único. Con 13 metros de altura, fue levantado en 1865 y su estructura está fabricada en hierro fundido. Es la única torre de este tipo que se encuentra barrida por las olas en toda Gran Bretaña, aunque puedes llegar hasta él cuando baja la marea, ya que se ubica a menos de 2 kilómetros de la orilla del mar.
El faro Whiteford estuvo activo hasta el año 1920, cuando un faro más moderno se levantó en las proximidades. Ahora es una visita obligada si acudes a esta zona de la península de Gower, al sur de Gales.
De Público, especial para Página/12
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