Denuncias de pedofilia tratadas con guante blanco en Argentina: el caso Grassi.





Buenos Aires, 3 de noviembre.- Flavio Móndolo, quien fue interrogado por la fiscalía, la querella y la defensa, remarcó que el sacerdote "lo llevaba a eventos sociales, como el cumpleaños de Jorge Rodríguez o el casamiento de Luisa Delfino, e iba con él a la radio y viajaba con el cura a El Calafate", detalló la fuente consultada.

Este testigo era esperado con mucha expectativa por ambas partes, ya que fue mencionado por otras personas que declararon en el debate como alguien muy cercano a Grassi y que tenía ciertos privilegios, pese a haber ingresado como un chico de la calle en 1994.

Grassi, al ingresar a los Tribunales, dijo que Móndolo "era como un hijo para mí" y agregó "él se crió en la Fundación y no es verdad que no se haya querido presentar en otras oportunidades; el siempre estuvo a disposición y vino dos veces a testimoniar en el juicio".

"El abogado (Juan Pablo) Gallego mintió; dijo que Móndolo se había mudado o lo habíamos querido esconder" dijo el acusado, y añadió: "Fue un testimonio muy importante en este juicio".

Gallego, abogado querellante que representa al Comité Argentino de Seguimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CASACIDN), dijo que Móndolo "se contradijo punto por punto con lo que declaró por escrito en noviembre del 2006".

Este letrado destacó que Móndolo "desmintió cercanías con Grassi, tal como lo había afirmado el testigo Pérez (ex comisario encargado de seguridad de la Fundación), y aseguró que dormía cerca del acusado porque tenía amistad con Fabián Amarilla, otro chico de la Fundación".

"Nos llama mucho la atención como un chico de 14 años iba con Grassi a fiestas y eventos sociales, lo que habla en mucho la actitud del acusado para con los chicos sin respetar sus horarios ni sus horarios escolares y tenerlo siempre con él", destacó Gallego.

También declararon Patricia Voss, ex docente de la Fundación, quien puso de manifiesto que "Móndolo no respetaba los horarios de clase porque Grassi lo dispensaba de esa situación", dijo el letrado.

El otro testimonio fue el de Edis Busarons Viglietti, medico pediatra que trabajó seis meses en la Fundación y que intentó presentar un proyecto pedagógico que fue rechazado.

Mañana declarará Marcelo Agurirre, encargado del hogar de los Adolescentes de la Fundación y otros dos empleados de la entidad que fundó Grassi, en donde aparentemente se cometieron los 17 hechos de abuso contra los menores Gabriel, Luis y Ezequiel.

La Voz, Diario de Cuyo, Argentina, 4 de noviembre.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTOY HECHA DE RETAZOS-POEMA de CARO CAROLINA

USA The good job of a floor maid at the Tewksbury Institute

CHILE: Los HINRICHSEN de TOME-una aproximación a nuestra historia familiar