POESIA : en memoria de Myriam Garbulsky y nuestro pasado común
Foto del puerto de CORONEL, Concepción, Chile
Sueños fantásticos de una noche de quimeras derretidas
Frente al paredón
borraba su delirio
un porvenir de balas.
La luna transmutaba
su presencia
pebeta brava
proyectándose
en los vidrios sin marco
del camión alfombrado
adonde irian a acostarnos
luego de fusilarnos.
Sésamo ábrete:
la patrulla descubrió
a dos mujeres
con bebés
en sus brazos.
El coronel verdugo
se mimetizó en la nieve
y les brindó
chocolate caliente
en el vientre vacío
del último suspiro
de la triste aventura
de esa noche tan larga.
Y sonó la metralla.
No hubo pánico
ni volaron los pájaros:
la historia
ya no desensillaba.
Y en la noche
nunca aúllan
los lobos
cuando atacan
y matan.
Marta Zabaleta
(Poema tomado de la Revista Digital Poesía Salvaje.org, de Valencia)
La Dra Clelia Myriam Garbulsky, quien en el momento del golpe de estado en Chile del 11 de septiembre de 1973, fue exonerada, se desempeñaba como responsable del Departamento de Salud de la Universidad de Concepción. También daba voluntariamente ayuda de Higiene y Salud en las minas de Lota y Coronel. Y colaboraba con el Hopsital de Chillán.
Murió en Argentina, a los 78 años, el 7 de enero de 2012, luego de una prolongada y dolorosa enfermedad. Lejos de Rosario, lugar adonde estudió Medicina, siendo hija del reconocido Dr. Garbulsky, Director de un hospital local, y luego de una prolongada y muy dolorosa enfermedad. Y sólo unas pocas semanas después de haber sido, por fin, listada como víctima de prisión y tortura durante la dictadura de las fuerzas armadas chilenas.
Fue esa la última noticia que alcancé a darle por teléfono, y la llenó de orgullo.
Myriam ayudó también en su Departamento, creo que en 1972, a la entonces mi alumna temucana de Economía, Muriel Dockendorf, casada, militnte del MIR, desaparecida en 1974, a los 24 años de edad.
La Dra. Garbulsky, que además de médica era escritora (ver La Aventura de vivir en http://myriamgarbulsky.free.fr/ ) fue, entre muchas otras cosas, miembra de las redes internacionales que fundé y coordino, a saber.
El Grupo de Trabajo del CEISAl 'Mujeres, Hombres y Géneros', y 'Mujeres y palabras en el mundo'. Su colaboracion apoyó y honró mi trabajo.
La sobreviven sus hijos Marina y Gustavo Chiaramonti, 3 nietas y 2 nietos.
QEPD.
En un camión así llegamos, de noche, Myriam y su sobrino bebé, mi hija Yanina ( 9 meses) y yo, al destacamento de Alta Montaña, cercano a Bariloche, en Neuquén, cuando nos deportaron de Chile. Los dos bebés fueron puestos sobre mantas en el piso, y revitalizados con chocolate muy caliente.Nosotras, también.
Escenas como las que vimos al salir el sol, que nos esperaban. 6 de octubre de 1973.
Doy fe.
Dra Marta R. Zabaleta
NOTA BENE
Ambas rosarinas estuvimos detenidas antes de nuestra repatriación por el Estado Argentino, en el Estadio Regional de Futboll de Concepción, del cual se dice en Wikipedia:
La Dra Clelia Myriam Garbulsky, quien en el momento del golpe de estado en Chile del 11 de septiembre de 1973, fue exonerada, se desempeñaba como responsable del Departamento de Salud de la Universidad de Concepción. También daba voluntariamente ayuda de Higiene y Salud en las minas de Lota y Coronel. Y colaboraba con el Hopsital de Chillán.
Murió en Argentina, a los 78 años, el 7 de enero de 2012, luego de una prolongada y dolorosa enfermedad. Lejos de Rosario, lugar adonde estudió Medicina, siendo hija del reconocido Dr. Garbulsky, Director de un hospital local, y luego de una prolongada y muy dolorosa enfermedad. Y sólo unas pocas semanas después de haber sido, por fin, listada como víctima de prisión y tortura durante la dictadura de las fuerzas armadas chilenas.
Fue esa la última noticia que alcancé a darle por teléfono, y la llenó de orgullo.
Myriam ayudó también en su Departamento, creo que en 1972, a la entonces mi alumna temucana de Economía, Muriel Dockendorf, casada, militnte del MIR, desaparecida en 1974, a los 24 años de edad.
La Dra. Garbulsky, que además de médica era escritora (ver La Aventura de vivir en http://myriamgarbulsky.free.fr/ ) fue, entre muchas otras cosas, miembra de las redes internacionales que fundé y coordino, a saber.
El Grupo de Trabajo del CEISAl 'Mujeres, Hombres y Géneros', y 'Mujeres y palabras en el mundo'. Su colaboracion apoyó y honró mi trabajo.
La sobreviven sus hijos Marina y Gustavo Chiaramonti, 3 nietas y 2 nietos.
QEPD.
En un camión así llegamos, de noche, Myriam y su sobrino bebé, mi hija Yanina ( 9 meses) y yo, al destacamento de Alta Montaña, cercano a Bariloche, en Neuquén, cuando nos deportaron de Chile. Los dos bebés fueron puestos sobre mantas en el piso, y revitalizados con chocolate muy caliente.Nosotras, también.
Escenas como las que vimos al salir el sol, que nos esperaban. 6 de octubre de 1973.
Doy fe.
Dra Marta R. Zabaleta
NOTA BENE
Ambas rosarinas estuvimos detenidas antes de nuestra repatriación por el Estado Argentino, en el Estadio Regional de Futboll de Concepción, del cual se dice en Wikipedia:
Es una poesía que viene de lo más hondo, donde las verdades no pueden ocultarse,
ResponderBorrarY esa transparencia hace grande los mensajes emitidos como éste.
Gran poesía para un gran adiós.
Gladys
Bello y fuerte, Marta. Gracias.
ResponderBorrarAngelina
San Francisco
besos para mi amiga tan grande poeta.
ResponderBorrarLucia
Rio
Marta
ResponderBorrargracias por compartirnos este poema que habla del tiempo pasado como vivido, de la amistad que sobrevive a la muerte, y también del pasado como historia reciente de una barbarie que sigue presente aunque cambien las fronteras. Un abrazo muy grande,
Ri
Ricardo Rodríguez Pereyra
Buenos Aires
Gladys,Angelina,Lucia y Ricardo: gracias por venir, y ayudarme a hacer menos irreal la partida de mi gran amiga,compañera de luchas y psiquíatra,la gran Myriam Garbulsky.
ResponderBorrarGRACIAS.
eVOCACIÓN DE UNA TRAGEDIA OCURRIDA EN AMÉRICA LATINA. VIDA EJEMPLAR, MARTA, Y NO COMO LA ALGUNAS DISFRAZADAS DE EXILIO QUE NUNCA VIVIERON Y NO CONOCIERON
ResponderBorrarandrés aldao
Tus palabras siempre tendrán sentido querida Marta. Hermoso poema.
ResponderBorrarSilvia Cuevas Morales
He leido tu último poema y es una maravilla como tu maravillosa personalidad resuena en tus palabras.
ResponderBorrarMi silencio nunca es olvido
Un fuerte abrazo
nela
Frederickon
(Canada)
hello
ResponderBorrarthanks for the page. I couldn't read it this morning when I first opened the page (too sad), so I've printed it to read at home.
see you tomorrow.
yx
Siempre solidaria, ocupada y preocupada, querida Marta, sos un bello ser humano y lo demuestra este poema a tu querida amiga.
ResponderBorrarMe honra ser tu amiga, gracias.
Te abrazo
Analía
Parabéns Marta pela beleza do poema e por sua sensibilidade nessa sua homenagem à sua amiga tão querida
ResponderBorrarRachel Soihet
Martita criolla:
ResponderBorrarMe encantó tu poema y la historia que le da razón.
¿Puedo reproducirlo en el blog de Los puños de la paloma?
Norma Segades Manias
Santa Fe, Argentina
Al menos recibió en vida esa pequeña muestra de justicia que representa el reconocimiento como víctima de la dictadura. Muy sentido y necesario tu poema-homenaje. Abrazos.
ResponderBorrarDuro .Contundente. Realidad crudamente re-memorada.
ResponderBorrarMartita , un abrazo , desde esta mitad tuya.
amelia
Gracias, Martita!
ResponderBorrarCuando estuve con Traful como un año antes de que muriera en un pueblo en la Francia profunda me habló a mí y a mi acompañante de ese mismo viaje.
Era un gran 'survivor' - como tú.
Abrazos
David
Qué tristeza el recordar, qué necesario el recordar, qué difícil fue aquello y cuánta herida llevamos y llevaremos.
ResponderBorrarCon mi abrazo, Marta, buen poema, sentido y escrito sobre el tiempo.
d.
Tristemente hermoso el poema. Gracias por mandarlo!
ResponderBorrarBeso
Nora
Gracias a todas y todos, en su nombre
ResponderBorrarMarta