CHILE colectivo de homosexuales
Formaron el primer colectivo de estudiantes homosexuales de Chile en el emblemático Liceo Lastarria. Acuden a las marchas con los labios pintados y tacos, califican a la Ley Zamudio como un placebo para el movimiento gay y abogan por una revolución de carácter sexual. Son Las Putas Babilónicas. Las nuevas Yeguas del Apocalipsis.Lo primero que hicieron fue concitar el interés de los homosexuales que estudiaban en el establecimiento . “Ojo de loca no se equivoca”, asegura Eduardo. “Comenzamos a salir del clóset, nos juntábamos en el patio, nos hicimos amigos y empezamos a educarnos en materias que no nos pasan en el liceo. Al principio el colegio fue reticente, pero al vernos tan seguros con nuestra sexualidad, se dieron cuenta que era imposible cambiarnos”, relata.Poco a poco empezaron a informarse sobre teoría Queer, a leer textos de sociología sexual y literatura homosexual. Se hicieron fans de Lemebel, Fernando Casas y performistas como Hija de Perra. También leyeron a Michel Foucault y Beatriz Gimeno. Cada trabajo se transformó en una posibilidad de profundizar en sus propias investigaciones de género.
Celebro los movimientos que luchan por la igualdad y la liberación de la represión sexual que destrozó tantas vidas –y aún siguen terminando con la vida de los y las diferentes en varias provincias argentinas, como en el caso de las travestis asesinadas o los crímenes de odio contra gays y lesbianas. Debo aclarar que como hombre gay, no me siento representado por la estética que muestra la foto ni por los epítetos de "putas", "yeguas" ni por los refranes ("loca...").
ResponderBorrarMe suena a banalización del tema, a un grupo de chicos educados, blancos y de clase acomodada “impactando a los burgueses”. A pesar de la mención a los popes infaltables en los papers (Foucault, Lemebel)creo que falta mucho para hacer todavía si se quiere mostrar la dignidad de la identidad sexual.
Quizás sea que estoy un poco viejo y no comparto este tipo de metodologías.Sé que apropiarse de los epítetos njuriosos para volverlos dignificatorios ha sido una corriente de los primeros grupos de activismo gay lésbico que comenzaron en el mundo anglosajón, pero entiendo que también es hora de revisar la teoría queer y evitar el peligro de transformar las lucha en bienes de mercado.
Ricardo Rodríguez Pereyra