MURIEL DOCKENDORFF- En memoria

  • Marta R Zabaleta7 de agosto a las 15:47

    En memoria de Muriel Dockendorff, a 45 años de su secuestro:

    JUGUEMOS A JUGAR QUE SOMOS MADRES*

    Nací hija única. Como víbora que se atraganta con su cola,
    me convertí en mujer, otra Melpómene, diosa de la tragedia,
    como mi padre le decía a mi madre.

    ‘Eres una mujer hermosa’. Lo siento, Capitán - nos hemos conocido
    un poco tarde. Erguido, bigotudo, pintoso, armado, como mi padre.
    Soy la Libertad, os lo repito, una bandera. Soy senos.Fui marsellesa.
    Y soy quimera, un hecho y mil palabras. Aturdida, histérica, un ser cambiante.

    Hundidos ya los dientes a patadas, soplados al viento los quijares,
    bebida ya la sangre coagulada, rodeada de fieras amaestradas.
    Con su orina, su sémen, su ignorancia, sus cigarros…

    La vagina que muerdes, perro-man que penetras
    como un buitre, cabalgas como a tu madre y violas
    como a tu hermana, asesino, no sabes que tú eres también
    parte del pueblo, gendarme, camarada.

    Un número y violada: duerme, no llores, no te mates, mira volar las golondrinas
    rojo y negro, y en el campo, recuerda, serás el humor reverberante.
    En el lecho colina sin bastiones. Tu juventud nos daba la esperanza.
    No la llores, madre. Ella es estrella ahora.

    Muriel: en el despeñadero mapuche pusiste tu fusil en alto,
    cual llamarada. Fuiste alumna, hija, tía,hermana, amiga, novia, esposa,
    compañera amenazada entregada golpeada sucumbida calumniada,
    Muriel acribillada.

    Regaron los baños con tu sangre, te entramparon, desnudaron, enlazaron,
    penetraron, cinco, diez, quince, veinte, cien veces. Muerta, asesinos
    todos hombres, todos blancos, vomitabas
    y aun profanada, no delatabas, no llorabas, nada nos cambiaba.

    Gritaba el golpeador, el gran dios de los genuinos zánganos,
    de los colegas sin sustancia, de los desarropados con miedo,
    el dueño feroz de esa luz incesante con que trataron de desnudarme el alma.

    No nos fusiles, no nos golpees, ya basta, mataron tu inocencia,
    deja que alguien escupa a quien te mate; el amante te abraza,
    los padres te suplican, el centinela tiembla, y cuenta: uno, dos, tres
    y vuelas: eres otra vez una paloma rojinegra vestida de mil soles.

    No la embarace, no la roce, no la hiera, mejor mátela, Coronel,
    y la embaraza, la roza, la hiere, es una niña,
    gime, sangra, se abomina, y la hiena la mata...

    Subiremos otra vez las escaleras
    adonde el sol calienta, la primavera va desnuda,
    crecen las sierras y los volcanes rugen, hablaremos de los partos,
    mientras el torturador nos espera, para desorientarlo.

    Juntaremos las manos, y fingiendo
    jugaremos a que todas somos Madres.
    Nacimos hembras, pero nos queremos personas.


    * Dedicado a la Memoria de mi ex alumna de la Escuela de Economía de la Universidad de Concepción,
    Muriel Dockendorff, desaparecida política en Chile en 1974, a los 23 años, Poema escrito a pedido de Nela Rio, Registro Creativo de ACH, Canadá.

    Marta Zabaleta © 2002 Londres

Comentarios

  1. Mas 25 comentarios en FACEBOOK
    Marina Arrate Palma
    Alexandra Ibarra
    Valdemar Rivas
    Sulema Paredes
    Omar Rubio
    Toño Cabezas
    Nuriluz Hermosilla
    Juanca Romer
    Elisa Sepulveda Catalan
    Yanet Figueroa Barria
    Ximena Cadiz
    Sandra Valdés Díaz
    Guillermina Norambuena Veloso
    Mireya García
    Sandra Susana Acevedo Soto
    Cristina Musa
    Manuel Flores
    Claudia Suil
    Eliana Sandoval Diaz
    María Gadea Galán
    Liliana Yañez Acevedo
    Nancy Thomas Acevedo
    Juanita Esther
    Anita Maria
    Claudia Soto Mansilla
    etc

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

ESTOY HECHA DE RETAZOS-POEMA de CARO CAROLINA

USA The good job of a floor maid at the Tewksbury Institute

CHILE: Los HINRICHSEN de TOME-una aproximación a nuestra historia familiar