EGIPTO: el gobierno mata a 10 e hiere a 600 manifestantes

Miembros de la policía militar arrestan a un mujer cubierta con el 'niqab' (túnica que solo deja al descubierto los ojos) durante los enfrentamientos cerca de la plaza de Tahrir, en El Cairo.
Ahmed Ali (AP), El País.


Fuente: el País.

Un manifestante muestra su mano manchada de sangre en El Cairo. / MOHAMMED ABED (AFP)
210
Twittear358
Enviar
Compartir
Enviar Imprimir

“Os vamos a matar, estáis muertos”. No están escogidas al azar estas palabras pronunciadas por algunos de los militares que han desalojado hoy a los manifestantes de Tahrir y han prendido fuego a las tiendas donde acampaban, antes de perseguirles con palos y piedras. Ya son nueve los muertos que han dejado estas dos jornadas de violencia en El Cairo y más de 600 los heridos, mientras los votos de las dos primeras jornadas de la segunda fase de las legislativas aún siguen contándose. La primera línea de policías militares pertrechados de antidisturbios es un hervidero. Los jóvenes intentan convencerles de que cesen los ataques. Levantan los brazos. Los soldados les indican con la mano que les van a cortar el cuello. Uno de ellos arranca a un chaval el móvil con el que graba las amenazas y lo estampa contra el suelo haciéndolo añicos, los gritos van en aumento y pronto los bastones y las piedras empiezan a caer sobre los manifestantes que corren para salvar sus vidas hacia el otro lado del puente, alejándose de Tahrir.

Un día más la represión del Ejército ha caído sobre los manifestantes que exigen que la Junta Militar que gobierna desde la caída de Mubarak traspase el poder a una autoridad civil. Durante toda la mañana se han sucedido los ataques con piedras por parte de soldados desde un edificio de Qasr el Ainy, la calle perpendicular a la del Parlamento, donde ayer se inició la protesta y donde se encontraba la sentada pacífica instalada el 25 de noviembre y que fue dispersada a tiros y pedradas por los militares el viernes. Vestidos con pantalones de campaña y porras en el cinturón, pero sin camisa, de forma que se les pudiera confundir con matones de paisano, han lanzado piedras y adoquines a los manifestantes que se encontraban en la calle, en una esquina de la plaza de Tahrir. Finalmente una carga desde distintos puntos ha dispersado a los manifestantes que han corrido en todas direcciones perseguidos por los palos y las piedras de los militares. “La libertad no es gratis”, alentaba uno de ellos a los que huían junto a él.
Fuente: El País

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTOY HECHA DE RETAZOS-POEMA de CARO CAROLINA

USA The good job of a floor maid at the Tewksbury Institute

CHILE: Los HINRICHSEN de TOME-una aproximación a nuestra historia familiar