Quién es la Dra Stephany Griffith-Jones: perfil de una colega
“Las pocas entrevistas que me han hecho en Chile han sido porque soy sobrina nieta del novelista checo Franz Kafka”, asegura desde su casa en Brighton (Inglaterra) Stepanka Novy Kafka, economista chilena quien desde 1972 vive en Reino Unido.
Tras casarse con el matemático británico Robert Griffith-Jones, con quien tiene dos hijos, cambió de nombre por el que es conocida actualmente. “Fue muy poco feminista de mi parte eliminar mi apellido”, señala medio en broma la profesional quien en 2017 fue incluida en un ranking de la revista inglesa Richtopia sobre los 100 economistas más influyentes del mundo.
Esta semana su nombre se hizo conocido luego de que el jueves 25 el Financial Times publicara una carta que ella envió como respuesta a una nota que el diario británico publicó un día antes de las elecciones presidenciales -“Chile al límite mientras los votantes se inclinan hacia los extremos antes de las elecciones”, era el título-.
Y que planteaba que Gabriel Boric era un candidato de izquierda extrema. En su misiva -cuyo encabezado era “(Boric) es un hombre de izquierda, pero su programa dista mucho de ser extremo”-, plantea que las propuestas del diputado por Magallanes abogan por una transición hacia una economía “más justa” y con bajas emisiones de carbono.
Esto, con un “impulso importante” para la inversión en proyectos como hidrógeno y litio ecológicos, y un mayor desarrollo de la energía solar.
“Lo hice porque no me gusta que se diga que hay dos extremos. José Antonio Kast sí es extremo: quiere bajar los impuestos, lo que es una locura, y en materia no económica, tiene planteamientos muy sorprendentes”, opina la economista quien fue profesora del Instituto de Estudios de Desarrollo de la Universidad de Sussex (Ricardo Lagos Weber fue su alumno y ayudante y ella fue profesora del Presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado) donde aún hace clases de vez en cuando.
Horas después de que se difundiera la carta, Griffith-Jones explicó a DF MAS -por videollamada en una conversación que se extendió por una hora- que sintió que debía aclarar aquella nota del FT “porque Gabriel tiene una clara convicción democrática y los gobiernos de extrema izquierda no lo son y muchas de las cosas que él propone, es lo que en Europa se llama socialdemocracia. A él aquí varios lo ven así, como social demócrata de izquierda, pero social demócrata”.
Griffith-Jones se sumó al equipo del candidato de Apruebo Dignidad en octubre, luego que la economista Claudia Sanhueza, la contactara. No pudo votar el 21 de noviembre por razones de salud de su marido, pero ya se prepara para el 19 de diciembre, dice.
De Praga a Chile
Griffith-Jones nació en Praga, sus padres eran checos y se vinieron a Chile cuando tenía poco más de un año. Acá estudió (en el Santiago College) y se graduó de ingeniera comercial en la Universidad de Chile -esos años militó en la DC y luego en el Mapu-, donde fue ayudante del ex presidente del Banco Central, Carlos Massad, junto a Roberto Zahler (antecesor de Massad en el ente emisor) y del ex Presidente Ricardo Lagos, trabajó en la Corfo (su jefe fue Sergio Bitar) durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva.
También se desempeñó en el Banco Central. “He tenido mucha suerte con mis jefes”, señala. Mientras se desempeñaba en la entidad financiera partió a Cambridge a hacer un diploma. “Mi intención era volver a Chile, pero vino el Golpe y decidí quedarme en Inglaterra”, señala. Continuó sus estudios y así se doctoró en Economía. "Por accidente terminé siendo la primera mujer latinoamerica en doctorarse en Economía en Cambridge. En esos años era muy difícil hacerlo", relata.
Al concluir sus estudios, Massad la invitó a trabajar ahí. No pudo hacerlo porque vivía en Inglaterra (sólo en 1992 logró instalarse en Santiago para trabajar físicamente en la entidad por un año), pero sí colaboró con la institución donde realizó diversas investigaciones y escribió junto a Ricardo Ffrench-Davis.
También ha escrito con José Antonio Ocampo y con el Premio Nobel Stiglitz. A este último lo conoció en la Universidad de Columbia, donde fue profesora entre 2008 y 2009 (sigue vinculada para trabajos particulares con la universidad). “Fue muy interesante porque estuve ahí en plena crisis subprime y Stiglitz estudió mucho el tema”, recuerda.
Juntos escribieron “El tiempo de la mano visible”, en alusión al clásico texto de Adam Smith. “Hablaba de la necesidad de la regulación financiera para evitar las crisis”, añade. Es ese precisamente el tema que ha marcado su carrera: análisis de las crisis financieras, el desarrollo de las finanzas, y las reformas al sistema financiero internacional.
En los 2000 trabajó en Naciones Unidas con José Antonio Ocampo. Y, con el único gobierno que ha trabajado directamente, fue durante la administración de Patricio Aylwin: con el entonces ministro de Planificación Sergio Molina y el subsecretario Álvaro García ayudó a conseguir financiamiento via un swap de deuda por gasto social para el Fosis (Fondo de Solidaridad e Inversión Social).
Entra Boric
Estos años unos de los temas sobre los que le apasiona escribir es de Banca Verde y de Banca de Desarrollo. Fue así como conoció a Gabriel Boric. A principios del 2021 su amigo Álvaro Gallegos, superintendente de Pensiones del segundo gobierno de Bachelet, le escribió un mensaje contándole que había “un artículo de Gabriel Boric y de José Miguel Ahumada (Coordinador Académico Magíster en Desarrollo y Cooperación Internacional de la Chile) con ideas muy parecidas a las tuyas”.
“Yo me emocioné y le dije que me mandara sus contactos”, relata la economista. Y agrega: “Ambos estaban enamorados de este tema, igual que yo, y empezamos un diálogo”. A mitad de año Ahumada publicó un libro sobre la experiencia nórdica y la invitó a ella y a Boric al lanzamiento por Zoom. "Conversamos cinco minutos con Gabriel, me sorprendió lo informal y grato que era, una persona muy directa", relata.
El parlamentario entonces ya era candidato presidencial, y a los pocos días del evento la economista y asesora económica del candidado, Claudia Sanhueza, la invitó a sumarse a la campaña. “Le dije que sí altiro”, asegura Griffith-Jones. Conocía levemente el programa del presidenciable, pero su conexión con la banca del desarrollo y el interés por la economía verde la entusiasmaron.
También, que era progresista y que quería aumentar el gasto público en salud y educación. “Hay algunos que dicen que es demasiado joven, pero a mí eso me pareció atractivo, es necesaria una una renovación en política”, advierte. Su único acercamiento al mundo frenteamplista había sido con el diputado Giorgio Jackson, a quien conoció luego de que en 2013 él expusiera en Sussex.
La forma en que colabora, cuenta, consiste en que Claudia Sanhueza y Nicolás Grau presentan temas al equipo económico y los otros colaboradores dan sus opiniones. Es parte del chat -"que esta semana ha estado muy activo", revela-, en total se han reunido cuatro veces y hoy (viernes 26) en la mañana el equipo ampliado tendría el primer encuentro con los nuevos asesores que se sumaron esta semana: Andrea Repetto, Roberto Zahler, Ricardo Ffrench-Davis.
La crème de los economistas
-El programa económico de Gabriel Boric genera inquietud, uno de los puntos de mayor debate es su propuesta de recaudar 8% adicional del PIB. ¿Cómo lo ve usted?
-Chile está muy por debajo de los países de la Ocde en este materia, incluso con la propuesta de Gabriel estaría bajo el promedio.
-Bachelet propuso 3% y no se logró...
-De todas formas el nivel de tributación en Chile es muy bajo; la proporción de impuestos indirectos, el IVA, es muy alta y son iguales para una persona rica o pobre, lo cual es injusto: todos pagan lo mismo. Y los impuestos directos de la gente rica es muy bajo.
-¿Cuál fue su aporte a la banca del desarrollo?
-Ellos armaron el proyecto y yo planteé detalles en los que no estaba de acuerdo, por ejemplo, en vez de crear un nuevo banco es mejor seguir con lo que existe en Corfo e implementar más actividades, además de reforzarla, porque tiene muy pocos recursos. Y, ampliar sus instrumentos para, en dos o tres años, posiblemente crear un nuevo banco para las iniciativas que se necesiten y que separe las funciones de otorgamiento de capital de riesgo con las de crédito.
-Los críticos a la banca del desarrollo dicen que su creación hace sentido en países con problemas para atraer capital privado, que no es el caso de Chile.
-En Chile hay una anomalía porque la Corfo no pide préstamos en el mercado de capitales locales. En países desarrollados, así como en otros como Sudáfrica y China, el banco de desarrollo tiene un capital que es público, y pide prestado a mercados capitales privados. Es un proyecto que le conviene al sector privado, da más oportunidades. Cuando hay sectores nuevos, de mucho riesgo, como en tecnología, el capital privado muchas veces no entra. Estos bancos entran y atraen al capital privado para cofinanciar, y después se pueden retirar. Por ejemplo en Alemania entró solo a invertir en energía solar, aquí podría ser con Hidrógeno Verde, una gran oportunidad para Chile.
Y añade: “Boric tiene todo un proyecto de economía verde, y ser verde es totalmente mainstream (tendencia) y esencial hoy”.
-¿No es de las que critica su alianza con el PC?
-Lo que el PC dijo de Ortega es pésimo, un desastre. Pero Boric fue extremadamente claro en criticarlo. No he leído el programa que tuvo el PC, pero siempre preferí a Gabriel Boric que a Daniel Jadue.
-En una entrevista planteó que el programa de Boric necesitaba más claridad en algunos temas, como en el de pensiones. ¿Sigue pensando así?
-Estoy más tranquila porque escuché la presentación del equipo económico, pero sí sigo pensando que uno de los activos que tiene Chile es el mercado de capitales, y aquello se debe proteger. Los caminos y muchas obras de infraestructura han sido financiados por los fondos de pensiones a través del mercado de capitales, y eso hay que manejarlo con cuidado. Pero el equipo dice que su transición será gradual.
Y reflexiona: “No soy defensora de las AFP, pero ha tenido el efecto positivo de que el mercado de capitales ha protegido a Chile cuando hay volatilidad de los flujos de capitales. Muchos de los países se apoyan en capital privado, y las empresas se quedan secas cuando los flujos salen. En Chile no, gracias a este mercado de capitales. Esa es una cosa positiva. Por eso, insisto, creo que el sistema de pensiones hay que claramente reformarlo, pero de una manera prudente, me preocupa este mercado de capitales, es un activo muy grande que tiene el país”.
-Esta semana se conocieron fichajes de asesores y economistas que entraron a la campaña. ¿Qué otra medida debiera incorporar el comando de Boric para dar tranquilidad a personas de centro que aún están dudosas de apoyar esta candidatura?
-Con los economistas les ha ido muy bien. Está ahora Andrea Repetto, Roberto Zahler, Ricardo Ffrench-Davis en elcomité asesor, “la crème” de los economistas de la centro izquierda. Tenerlos a ellos es un gran activo. En parte por lo político, y en parte porque son todos muy buenos.
-A Nicolás Grau, asesor que encabeza el área económica de Boric, ¿lo conocía?
-No, pero me parece una persona muy razonable, muy buen economista.
Al concluir la conversación, la economista se despide, y advierte: “Yo me siento muy tranquila con esta candidatura de Gabriel Boric, creo que va a ser un estadista. Tal vez uno de los problemas que tenía era tratar de hacerlo todo rápido. Tengo la impresión de ahora van a ir más lento y por etapas. También, porque van a tener que negociar las leyes en este nuevo Congreso”.
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