Fusilados/as :PRESENTE
Universidad de Concepción, Chile Escribo esto a la memoria de muy joven y rebelde ex-alumno Ariel Salinas, militante del Movimeinto Universitario de Izquierda, MUI, desaparecido desde 1974. Cuando 'desapareció' tenía 26 anos , era casado y tenía una hija. Mi colega Ing. Comercial Haroldo Cabrera Abarzúa, fusilado por el Gral( r) Santelices y su equipo subersivo, insurrecional y armado que actuaba en contra del pueblo de Chile durante al dictadura de la Junta encabezada por el Gral (r) Pinochet. Cabrera tenia 34 añ y era Sub-Gerente de Finanzas de Chuquicamata, una empresa del estado chileno.
Querida Marta,
ResponderBorrarme alegra esta noticia y que la subieras a tu blog. Creo que emprendimientos de este tipo pueden ayudar en algo a quienes
desde están adentro del closet,sufriendo la burla y el sufrimiento. Ojalá que se eviten los suicidios adolescentes por la discriminación. ¿Qué puede haber más duro que el rechazo de quienes
te engendraron y parieron...?
Un abrazo,
Ri
Dr. Ricardo Rodríguez Pereyra, CONICET, Buenos Aires
Muchas gracias,Ricardo.
ResponderBorrarEs muy importante lo que dices, y me permitirá reflexionar sobre un tema tan tabú como dolosoro.
Pero no conozco otra manera de enfrentarlo que discutiendo sobre él.
Lamentablemente,yo encuentro que aun estamos en la etapa del infantislimo, debido a que en lugar de converirse en una fuerza revolucionaria, muchas veces el movimiento de gays( con las lesbians creo que ocurre menos) lucha para asimilarse a las formas tradicionales de vida.O sea,mas en cocnreto, a formas de convivencia familiar que han mostrado una y cien veces sus carencias e injusticias,. En esto como en todo, y como bien me lo has explicado más de una vez, existe un fuerte componente material, porque un contrato comercial de convivencia asegura ciertos derechos legales que si no se perderían para la pareja implicada.
En fin, una cosa muy arduo, que exige más espacio para su discusión, claro, que este modesto blog.
Un fuerte abrazo, muchas grcacias por tua porte, y ojalá en nuestros países al menos se cumplan tus deseos de evitar cierto grado de violencia sexista contra las personas de distintas sexualidades optativas.
Marta