ARGENTINA:: Dirección de Economía y Género
Asumió la directora de Economía y Género
Mercedes D’Alessandro: "Romper patrones establecidos que realimentan la desigualdad"-8 de enero de 2020
La
flamante funcionaria especificó que trabajarán junto al Indec para
constituir un sistema de indicadores económicos que posibiliten
diagnosticar la situación de las mujeres.
La economista Mercedes D’Alessandro
será quien conduzca la Dirección de Economía y Género. La
designación, a cargo del ministro de Economía Martín Guzmán, fue
anunciada el martes de manera oficial. La Dirección presidida por
D’Alessandro se propone “sentar las bases para alcanzar reformas
estructurales que rompan con los patrones establecidos que realimentan
la desigualdad”, aseguró la economista.
“La pobreza es sexista. Son las mujeres, travestis y trans quienes padecen las peores condiciones de empleo y obtienen menores ingresos”, aseguró D’Alessandro en un comunicado donde esbozó un diágnóstico a partir del cual buscará avanzar en el diseño y la adaptación de políticas públicas que permitan combatir las brechas de desigualdad. D'Alessandro es doctora en Economía, fue profesora de la UBA durante más de 15 años y en los últimos 6 años trabajó como profesora e investigadora en Nueva York.
Para corroborar lo especificado, la nueva directora de Economía y Género aportó datos del Indec: las mujeres presentan un nivel inferior de actividad económica (48 por ciento) en relación a los varones (71 por ciento). Esto se debe a que las tareas hogareñas compiten con el trabajo por un salario. También destacó que las mujeres ejecutan el 76 por ciento de las tareas domésticas y de cuidados no remunerados, alcanzando en promedio 6,4 horas diarias, y ganan menos que sus pares ya que la brecha salarial es del 28 por ciento.
D’Alessandro abordó el impacto del desempleo sobre la población femenina joven: las mujeres menores de 29 años superan el 23 por ciento de desempleo, cifra que alcanza más del doble que el desempleo promedio. En referencia a los mal llamados “Ni-Ni”, jóvenes que ni trabajan ni estudian, la Directora recalcó que el 65 por ciento son mujeres madres.
El empleo industrial no escapa a la brecha de desigualdad de género. Siendo éste uno de los sectores que presenta mejores condiciones laborales y salarios, sólo dos de cada 10 trabajadores son mujeres. Para contrarrestar esta realidad, entre las funciones que se propone la Dirección de Economía y Género es que la programación económica tenga como directriz el principio de reducir las brechas existentes en la redistribución de ingresos y riqueza social.
Asimismo, la flamante directora de Economía y Género especificó que va a trabajar en conjunto con los equipos del Indec para constituir un sistema de indicadores económicos que posibiliten diagnosticar de manera exhaustiva la situación de las mujeres. En el horizonte de perspectivas se propone identificar áreas en las que la participación femenina se encuentre estancada y generar herramientas para superar este tipo de obstáculos.
En consonancia con el trabajo mancomunado que llevará adelante la Dirección de Economía y Género y el Indec, D’Alessandro expresó: “Queremos colaborar en transformar las herramientas de comprensión, medición, análisis y diseño de política económica. El objetivo es lograr un entendimiento más amplio del trabajo, incluyendo aquellos trabajos que hoy no forman parte de las estadísticas oficiales, pero sostienen el entramado productivo”.
“La pobreza es sexista. Son las mujeres, travestis y trans quienes padecen las peores condiciones de empleo y obtienen menores ingresos”, aseguró D’Alessandro en un comunicado donde esbozó un diágnóstico a partir del cual buscará avanzar en el diseño y la adaptación de políticas públicas que permitan combatir las brechas de desigualdad. D'Alessandro es doctora en Economía, fue profesora de la UBA durante más de 15 años y en los últimos 6 años trabajó como profesora e investigadora en Nueva York.
Para corroborar lo especificado, la nueva directora de Economía y Género aportó datos del Indec: las mujeres presentan un nivel inferior de actividad económica (48 por ciento) en relación a los varones (71 por ciento). Esto se debe a que las tareas hogareñas compiten con el trabajo por un salario. También destacó que las mujeres ejecutan el 76 por ciento de las tareas domésticas y de cuidados no remunerados, alcanzando en promedio 6,4 horas diarias, y ganan menos que sus pares ya que la brecha salarial es del 28 por ciento.
D’Alessandro abordó el impacto del desempleo sobre la población femenina joven: las mujeres menores de 29 años superan el 23 por ciento de desempleo, cifra que alcanza más del doble que el desempleo promedio. En referencia a los mal llamados “Ni-Ni”, jóvenes que ni trabajan ni estudian, la Directora recalcó que el 65 por ciento son mujeres madres.
El empleo industrial no escapa a la brecha de desigualdad de género. Siendo éste uno de los sectores que presenta mejores condiciones laborales y salarios, sólo dos de cada 10 trabajadores son mujeres. Para contrarrestar esta realidad, entre las funciones que se propone la Dirección de Economía y Género es que la programación económica tenga como directriz el principio de reducir las brechas existentes en la redistribución de ingresos y riqueza social.
Asimismo, la flamante directora de Economía y Género especificó que va a trabajar en conjunto con los equipos del Indec para constituir un sistema de indicadores económicos que posibiliten diagnosticar de manera exhaustiva la situación de las mujeres. En el horizonte de perspectivas se propone identificar áreas en las que la participación femenina se encuentre estancada y generar herramientas para superar este tipo de obstáculos.
En consonancia con el trabajo mancomunado que llevará adelante la Dirección de Economía y Género y el Indec, D’Alessandro expresó: “Queremos colaborar en transformar las herramientas de comprensión, medición, análisis y diseño de política económica. El objetivo es lograr un entendimiento más amplio del trabajo, incluyendo aquellos trabajos que hoy no forman parte de las estadísticas oficiales, pero sostienen el entramado productivo”.
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