CHILE: siguen las horribles agresiones de los carabineros al público

El relato de la fotoperiodista que fue agredida en Año Nuevo por Carabineros

Por: El Desconcierto / Publicado: 02.01.2020

Foto Instagram Nicole Kramm /

Nicole Kramm recibió un elemento disuasivo en su ojo izquierdo disparado por uniformados, siendo diagnosticada con un trauma ocular severo. Esto se dio en medio de la estrategia de “copamiento preventivo” del Intendente Metropolitano, Felipe Guevara, que permitió el despliegue de miles de efectivos policiales en las cercanías de la denominada “Plaza de la Dignidad”.

La fotoreportera y realizadora audiovisual Nicole Kramm denunció un grave ataque que sufrió por parte de Carabineros y que le comprometió parte de la vista, ocurrido el martes poco antes de que se celebrara el Año Nuevo en las cercanías de la renombrada “Plaza de la Dignidad”.
Según dio a conocer la profesional a través de su cuenta de Instagram y que luego confirmó a El Desconcierto, iba caminando junto a un grupo de colegas al punto de la convocatoria, y al pasar frente al monumento de Carabineros, a unas cuadras del metro Universidad Católica, divisaron un piquete de funcionarios policiales, entre la plazuela y las vallas papales. “Estaba todo tranquilo (…) Andábamos caminando con un champagne; en otra”, cuenta.
Varios de los carabineros estaban tirando piedras y tenían ondas, detalla Kramm, algo que se suma a los cientos de casos que se han conocido por quemaduras de bombas lacrimógenas recibidas en distintas partes del cuerpo.
“Inmediatamente aceleramos el paso cuando de pronto siento un golpe muy fuerte en mi ojo que provino desde donde se ubicaban estos piquetes policiales. El golpe fue tan fuerte que me derribó. Me descompensó por completo y, al instante, me sangraba un montón. Pensé lo peor; fue traumante y desesperante”, relató Kramm a través de su red social, en la que también adjuntó cuatro fotografías.

En ese momento, un grupo de voluntarios de salud le prestaron ayuda, pese a que Carabineros continuaba disparando. Si bien asegura no tener certezas sobre qué elemento disuasivo le dispararon porque la subieron rápido a la camilla, detalla que en el suelo había bolitas de acero, bolas normales y piedras. “Fue horrible. No tienen límites”, expresa. Más allá, miles de personas ya se congregaban en torno a la plaza que ha sido la zona cero de las protestas desde el 18 de octubre pasado.
A Kramm la trasladaron a la Urgencia de Traumas Oculares (UTO) en el Hospital del Salvador. Si bien los médicos lograron evitar la pérdida de su ojo, el impacto si le generó un grado de pérdida de visión en su ojo izquierdo, dado que le diagnosticaron con un trauma ocular severo.
Esa misma noche hizo la denuncia del caso a quienes la auxiliaron, pero por ahora está evaluando presentar alguna acción judicial contra los Carabineros por este hecho. Este miércoles y jueves ha sido atendida por distintos profesionales que han evaluado las secuelas que tendrá tras el impacto. “Por ahora (estoy) enfocada a mejorar, luego contra ellos, con todo”, sostuvo a este medio.
“¿Hasta cuándo más crímenes de lesa humanidad? Ayer fui yo quien espantada ante la agresividad policial entrevistaba a chicxs con pérdida de visión. Hoy, lamentablemente me tocó a mí”, agregó en su publicación, que fue ampliamente compartida con comentarios que rechazaron un episodio más de la violencia policial.
Esto se suma al caso de Diego Lastra, interno de medicina de 7° año de la Universidad Diego Portales, que perdió la visión de su ojo izquierdo, producto del impacto de lacrimógena, y a las más de 260 víctimas traumas oculares severos, de acuerdo a lo registrado por la coordinadora que se ha organizado para presentar una querella colectiva.
Por estos graves hechos, se ha escuchado con fuerza la petición de renuncia del ministro del Interior, Gonzalo Blumel (Evópoli), y del Intendente Metropolitano, Felipe Guevara (RN). Respecto a este último, la oposición presentó una acusación constitucional este jueves por implementar la estrategia de “copamiento preventivo” que permitió el despliegue de más de mil efectivos policiales para evitar las movilizaciones.