CHILE: amenazan con matarle el hijo a la abogada ambientalista Orietta Llauca

 

“Te vamos a matar al huacho”: habla Orietta Llauca, defensora ambiental y de DD. HH. amenazada con el asesinato de su hijo

Diego Ortiz

Orietta Llauca y la amenaza que recibió contra su hijo desde un perfil falso de Facebook

Orietta Llauca y la amenaza que recibió contra su hijo desde un perfil falso de Facebook
Orietta Llauca y la amenaza que recibió contra su hijo desde un perfil falso de Facebook

El pasado lunes desconocidos escribieron a la abogada para decirle que matarían a su hijo de 17 años y que debía dejar de “sublevarse”. Asegura que la amenaza busca amedrentarla por alguna de las causas que lleva -entre otras- contra inmobiliarias, empresas forestales o el MOP; además de denunciar trabas ante la PDI.

La semana arrancó lejos de la mejor manera para la abogada Orietta Llauca. El lunes 24 de enero, al medio día, desde un perfil falso con el nombre de una amiga personal de Llauca, fue amenazada. “TE VAMOSA A MATAR AL WUACHO (sic)”, rezaba el mensaje, el cuál terminaba con un ‘consejo’: “Déjate de sublevar”.

A pesar de la gravedad del hecho, la defensora ambiental y de los Derechos Humanos no claudica. “Acá si algo tiene que quedar claro, y aprovecho de decirlo a quienes nos amenazan por defender la naturaleza, es que nosotros no vamos a parar”, advierte en conversación con INTERFERENCIA.

“Mi hijo es un adolescente, prácticamente no sale, y con esto nos cambiaron la vida porque claramente no podemos andar libre y tranquilamente”.

Llauca lleva una decena de causas judiciales donde se enfrenta a actores que, según explica, cuentan con bastante poder y podrían haber motivado las amenazas a su hijo de 17 años. “Mi hijo es un adolescente, prácticamente no sale, y con esto nos cambiaron la vida porque claramente no podemos andar libre y tranquilamente”, lamenta la abogada. 

Además de las amenazas, Orietta Llauca denuncia que la PDI, iniciálmente, no quisó tomarle su denuncia, la cuál fue recibida sólo cuando se presentó como abogada. Es mientras entregaba su testimonio a una funcionaria cuando ocurre un tercer hecho que cataloga como grave.

Un segundo funcionario, el que inicialmente no quiso atender a Llauca, habría dado aviso de que se encontraba presentando una denuncia: "lo más grave es que mientras yo hacía la denuncia con la funcionaria, mi hijo y mi esposo quedaron en la sala de espera, donde permanecía este funcionario, el que llamó a alguien por teléfono y le dijo 'acá está la señora Llauca, ¿te acuerdas? Está haciendo una denuncia por amenaza de muerte'".

No es primera vez que da una entrevista a esta redacción. Orietta Llauca, quien fuera candidata en la lista de Apruebo Dignidad al Senado por la Región de Los Lagos –alcanzó un 4,51% de las preferencias, no siendo electa–, es también la abogada querellante en el caso de marea roja en Chiloé el año 2016, donde meses después de que 9 mil toneladas de salmones en descomposición fueran vertidos en las costas de la isla un desastre azotó a la fauna marina y, en consecuencia, a la economía local.

Se lanza en contra de inmobiliarias, una trasnacional, el Ministerio de Obras Públicas y empresas forestales; todos actores que la abogada reconoce como poderosos y que, en su opinión, podrían tener algún interés en que ella se vea amedrentada.

La entrevista –donde Llauca asegura que, a cinco años de ocurrido el desastre no le habían entregado copia completa de la causa– fue realizada luego de la publicación de un reportaje de esta redacción, donde se analiza un estudio internacional que desmiente un informe elaborado por el gobierno de Michelle Bachelet que eximió de culpa al vertimiento de salmones podridos en la región. (Revise acá la entrevista y acá el reportaje junto al estudio internacional).

Llauca no incluye esta causa como una de las que le generan sospechas ante las amenazas. Sí se lanza en contra de inmobiliarias, una trasnacional, el Ministerio de Obras Públicas y empresas forestales; todos actores que la abogada reconoce como poderosos y que, en su opinión, podrían tener algún interés en que ella se vea amedrentada.

¿Qué ocurrió el pasado lunes?

El mensaje textual dice: "Te vamos a matar al huacho. Déjate de sublevar".

-El lunes 24 de enero a eso del medio día sonó mi teléfono. Lo revisé de inmediato y lo que me había llegado, vía Messenger [la plataforma de mensajería de Facebook], era una amenaza de muerte a mi hijo menor de edad. El mensaje textual dice: "Te vamos a matar al huacho. Déjate de sublevar". Claramente cuando uno lee ese mensaje de inmediato se da cuenta que no es una amenaza a Orietta Llauca por algo personal, sino que hay palabras clave como sublevar que nos llevan a sospechar que la amenaza viene y tiene como objetivo intimidarme para que no continúe con mi trabajo como abogada ambientalista y defensora del pueblo mapuche.

¿Qué causas está llevando ahora por las que sospecha que podría haber sido objeto de amenazas?

-El marco de causas, más o menos, he analizado que es de diez dentro de todas las que llevo de donde podrían venir esas amenazas, con gente de bastante poder y conocida detrás.

¿De cuáles sospecha en específico?

-Para los efectos de esta entrevista sólo puedo mencionar algunas. Por ejemplo, soy abogada patrocinante de la demanda por daño ambiental en contra de dos inmobiliarias en Puerto Montt por la destrucción de los humedales Alto la Paloma y el humedal Huiña. En esa estamos teniendo bastantes avances positivos, sólo después de que fuimos con parte de la ciudadanía a protestar al Tercer Tribunal Ambiental en Valdivia. También soy parte del equipo asesor de algunas comunidades mapuche-huilliche de Ancúd, donde paralizamos un proceso de consulta a la luz de lo que establece el convenio internacional 169 de la OIT donde se está consultando el proyecto de doble vía de Chiloé donde no todos están de acuerdo; ya que como se está planteando significa la destrucción de dos humedales muy importantes. Cuando empezamos a intervenir ahí, en mi caso, durante una reunión, fui muy agredida por gente de la constructora a cargo de la consulta y por gente del MOP [Ministerio de Obras Públicas].

¿Por qué paralizaron ese proceso de consulta?

-No es que sacáramos a las comunidades del proceso de consulta, sino que abrimos un receso ya que el MOP estaba dando incumplimiento a la etapa de información ya que no la entregaban completa a estas comunidades. Lo que entregaban no alcanzaba a ser el 0,01% de la información que debían tener para dar su opinión sobre la doble vía. Y cuando solicitamos la información se demoraron más de un mes y nos reconocen que no la tienen toda. Entonces era claramente un proceso de consulta de mala fe, donde no se iba a entregar toda la información a la ciudadanía y, especialmente, a las comunidades que asesoramos.

¿Sospecha de otra causa en la que participa que podría haber gatillado la amenaza?

También estamos protegiendo el río Huellelhue, en la comuna de Río Negro, donde luchamos contra cuatro forestales que sacan agua del río para distribuirlo en el camino donde cosechan sus eucaliptus.

-También estamos protegiendo el río Huellelhue, en la comuna de Río Negro, donde luchamos contra cuatro forestales que sacan agua del río para distribuirlo en el camino donde cosechan sus eucaliptus. Ellos, en su proyecto, se comprometen a no levantar polvo, entonces deben regarlos para cumplir. También, algo no menor es que a esa cordillera [donde está el río Huellelhue], quiso entrar Statkraft, una trasnacional del Estado Noruego que está distruyendo Pilmaiquén. Intentaron entrar a la cordillera Huellelhue y nosotros no lo permitimos: intervine puntualmente como abogada en la documentación que querían hacer firmar a la comunidad que les permitía ingresar a la comunidad a Statkraft a la cordillera y eso, con mi asesoría, se denegó. (Revise acá el artículo de INTERFERENCIA sobre el proyecto de Statkraft en Pilmaiquén, titulado Statkraft, la empresa 'verde' noruega que pretende inundar tierras mapuche).

Esa denegación que consiguió para los permisos de Statkraft, ¿hace cuánto tiempo fue?

-Más o menos hace 8 o 9 meses. Por otro lado las causas que llevaba por reivindicación territorial mapuche que tenía, las que llevaba y estaban judicializadas por reivindicación territorial las terminé todas. No hay ninguna pendiente, entonces claramente acá mi sospecha va por el tema ambiental. Ahí es donde en el último tiempo he tomado bastantes defensas y asesorías, que no siempre se traducen en defensas, sino en otro tipo de estrategias para poder frenar la destrucción de la naturaleza a tiempo.

Viendo el chat desde donde amenazaron a su hijo, noté que salía Rosita como nombre de usuario. ¿Es alguien que conoce?

-Es un perfil falso. Cuando lo pinchas, te lleva a un perfil de Facebook de Rosita con un apellido, y no quiero decir el apellido porque es una amiga. Usaron el nombre de una amiga para hacer llegar la amenaza, una amiga que no es sólo de Facebook sino personal, mapuche y con quien nos conocemos bien. Ella claramente no reconoce ese perfil.

También denuncia que hubo muchas dificultades para hacer la denuncia. ¿Qué ocurrió cuando acudiste a la policía para presentar los hechos?

-Esa es la segunda etapa que nos tocó vivir, el mismo día que recibimos la amenaza. Fuimos a la PDI de Puerto Varas a hacer la denuncia. Ahí nos encontramos con un funcionario que aplicó un filtro donde le tuve que repetir dos o tres veces, mostrarle el teléfono -el que no quería mirar- para que observara la amenaza, y no quería recibir la denuncia. Luego ellos dijeron que era la jefatura la que tiene que visar si recibe o no la denuncia.

¿No le tomaron la denuncia?

Pero lo más grave es que mientras yo hacía la denuncia con la funcionaria, mi hijo y mi esposo quedaron en la sala de espera, donde permanecía este funcionario, el que llamó a alguien por teléfono y le dijo "acá está la señora Llauca, ¿te acuerdas? Está haciendo una denuncia por amenaza de muerte".

-Entramos en una discusión donde tuve que hacer valer mi condición de abogada, cuestión que no me gusta porque la verdad es que el trato debería ser igual para todos. Pedí hablar con la jefatura y sólo ahí logré que ese funcionario en la recepción llamara a otra funcionaria para que me tomara la denuncia. Pero lo más grave, a mi juicio y sin restarle gravedad al comportamiento de este PDI que lo que hace con ese filtro es lograr que la gente se devuelva sin interponer denuncia, es que mientras yo hacía la denuncia con la funcionaria, mi hijo y mi esposo quedaron en la sala de espera, donde permanecía este funcionario, el que llamó a alguien por teléfono y le dijo "acá está la señora Llauca, ¿te acuerdas? Está haciendo una denuncia por amenaza de muerte". No me parece normal que un funcionario, cuando llega una persona a hacer una denuncia, le avise a alguien. Es importante determinar, y así lo pedimos en una querella que interpusimos, a quién llamó este funcionario.

Y mientras tanto, ¿pudo finalmente hacer la denuncia con la funcionaria?

-Mientras tanto yo le pedía a la funcionaria que llame al fiscal de inmediato para pedirle protección para mi hijo y mi familia, algo que ella hizo. Pero el fiscal Fabián Fernández, de la Fiscalía de Puerto Varas, se niega a entregarla. Hasta el momento nosotros estamos sin protección.

-Lo que sí estamos haciendo con el apoyo de muchas personas y organizaciones es pedirle a la Defensoría de la Niñez que presione e intervenga para solicitar la protección al menos de mi hijo. También hay organizaciones de protección de la infancia que han pedido a entidades internacionales obligar al Estado chileno a que nos proteja. Mi hijo es un adolescente, tiene 17 años, prácticamente no sale, y con esto nos cambiaron la vida porque claramente no podemos andar libre y tranquilamente.

Entendiendo la gravedad de la amenaza que recibió junto a su familia, ¿cree que afectará esta situación su ejercicio profesional?

Nosotros los ambientalistas, si bien estamos desamparados jurídicamente, no vamos a parar. Vamos a seguir porque es necesario garantizar la vida de quienes hoy día son niños y niñas, de las futuras generaciones, y vamos a honrar también a quienes han dado la lucha en el pasado, como son nuestros ancestros

-Acá si algo tiene que quedar claro, y aprovecho de decirlo a quienes nos amenazan por defender la naturaleza, es que nosotros no vamos a parar. Nosotros los ambientalistas, si bien estamos desamparados jurídicamente, no vamos a parar. Vamos a seguir porque es necesario garantizar la vida de quienes hoy día son niños y niñas, de las futuras generaciones, y vamos a honrar también a quienes han dado la lucha en el pasado, como son nuestros ancestros y la ancianidad que aún está acá y tristemente ve cómo se ha destruido el bosque por el cual caminaban.

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