POEMA nuevo de Marta Zabaleta


Tráfico del solsticio invernal

La lluvia cae su cuerpo agotador
sobre una naturaleza saturada de miedo:
duro llegó el invierno, me digo. Y ella
inclina la cabeza
buscando la huella de las flores, la garganta con trinos, el oscurecerse feroz de las rendijas donde antes se cotizaban duendes, risas hoy ya sin dientes.
La noche desmenelada grita sobre el silencio
suelta en el  tiempo.

Saco la llave
abro la puerta
observo. Pasos sin ruido
se alejan
recorriendo el pasillo.
Como si hubiera vida
detrás de cada puerta, de cada pelo, de cada gesto y sus palabras, el timbre, el baño, las sábanas, sus chinelas.

Pordiosera, clamo por pan
y escucho un ruiseñor morir de frío.
En la estufa,
ella refriega sus manos
cabalgando con sus seis caballos
la carroza  que se despeña, rota.
La noche huracanada empieza a replegarse vuelta aurora. Y corredizo, un nuevo año
se incendia en llamas.


·        Marta Zabaleta, Londres, 31de diciembre 2009

Robin, foto de Yanina Hinrichsen 

Comentarios

  1. Qué bella palabra Marta. Qué exactitud para lo intangible. Multiplicidad de imagenes de agolpan en tu escrito y ahora me invaden.
    Con mi abrazo,
    d.

    Excelente la fotografía de Yanina.

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  2. Sinceramente agradecida por tus sutiles palabras, Diana, pues las sé nacidas de tu honestidad y tu querer la vida sin tapujos y de saber apreciar la de tus semejantes.

    En nombre de mi hija , Yanina, y mio, un fuerte abrazo.

    Y te esperamos en el patio de su casa, nosotras, mi hijo y ... el petirrojo residente.

    Marta

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