DIARIO de VIAJE de Ricardo Rodríguez Pereyra y Fotos de Yanina Hinrichsen

Ricardo, foto febrero 2012, tomada por Marta en su casa

El jardín de mamá en verano, 2011
Mamá, Yanina Hinrichsen(c)Reino Unido, marzo 2012
Diario de viaje. Mi visita a la Martita.
Londres, viernes 3 de febrero de 2012.  


Salgo del Royal National Hotel y camino hasta la estación Holborn. Antes de entrar decido almorzar un café expresso con un panini de jamón y queso, en un pequeño local. Tiene una sola mesa y banquitos de madera. Me siento de frente a la barra para no darle la espalda al dueño y a una chica  que trajina con unos tachos de basura. Luego entro al metro y tomo la línea roja. Al llegar, sigo las instrucciones de Marta pero no encuentro la dirección correcta. Vuelvo a la estación y llamo por teléfono. Por el tono de su voz me doy cuenta de que la desperté. Sigue resfriada. Me explica que estoy muy cerca y me da las explicaciones con las cuales en pocos minutos llego hasta su pequeña casa en medio de la campiña. La casita me recuerda al Museo de los Juguetes que visité esta mañana. Está llena de fotografías, recuerdos y muchos libros por todas partes. Algunos objetos denuncian la identidad latinoamericana. Marta me muestra la casa menos los cuartos de Tomi porque él no está y dejó la puerta cerrada. Así es la Martita de respetuosa.
Comenzamos a charlar con el diálogo de siempre, que no se interrumpe desde hace ya catorce años cuando nos conocimos en un congreso en Alemania. Un diálogo diario hecho de miles de correos electrónicos y alguna que otra llamada telefónica. No sabe si está incubando una gripe. Su hijo Tomi antes de irse a trabajar le recomendó que no fuera a salir al jardín pero ella está preocupada porque teme que el pescadito del estanque se haya congelado.  Tiene que ir a verter un poco de agua hirviendo para remediar la situación. Yo amo los animales, sobre todos los gatos y le ofrezco cumplir esa tarea, así que salgo y vierto el contenido de una pava eléctrica en el estanque que tiene como un metro de diámetro. ¿El pescadito estará vivo? Debajo del agua se nota que hay una lámina de hielo. Temo que el pez esté escondido y que yo lo mate con el agua hirviendo, pero Marta me tranquiliza: “Con este método ha sobrevivido veinte años”. Tomo una taza de delicioso té, y luego mortadela, jamón crudo y un exquisito vino tinto malbec de Mendoza. Ella conversa mucho como siempre. Me avisa que he llegado una hora por adelantado. Yo protesto. No puede ser. Mi reloj está bien. Marta me dice con toda razón, que no pueden estar mal todos los relojes de su casa y menos el de la calefacción que es electrónico. Como sea, a las cuatro y media de la tarde está comenzando a irse la luz del día y yo quiero regresar a Londres antes de que anochezca; así que tenga o no tenga razón respecto de la hora, me despido con la sensación de que me hubiera gustado quedarme mucho rato más pero estoy seguro de que voy a regresar en un futuro no lejano. Camino unas cuadras y al llegar al andén el tren está por salir. Al pasar por una estación veo que Marta tenía razón, mi reloj estaba adelantado. Llego a Holborn y combino con la Picadilly Line, y me bajo en la estación siguiente: Russell Square. Al salir me pierdo y termino en el hotel Imperial en lugar del National. ¡Es noche cerrada y todavía no son las seis! Finalmente rodeo las cuatro cuadras de la plaza y llego al hotel. ¡Me da risa pensar que he vivido cuatro días con el reloj adelantado una hora!

Ricardo Rodríguez Pereyra

Pond, fish and frog, Yanina Hinrichsen(c)Reino Unido,2010

Comentarios

  1. Marta y Yanina, muchas gracias por la edición y las fotografías. Es una verdadera alegría recordar ese
    momento.
    Abrazos,
    Ri

    -----------
    Martita te copié arriba el comentario (creo que no subió!)

    Ricardo Rodríguez Pereyra

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  2. Anónimo8:22 p.m.

    me encantó este mini relato especie de " diario de una visita" con 14 años de espera. el lugar debe ser paradisíaco. susana zazzetti.

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  3. me encantó este mini relato especie de " diario de una visita" con 14 años de espera.
    el lugar debe ser paradisíaco.

    susana zazzetti.

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  4. Y fueron varias visitas más en otros años; en dos coincidimos con Rodrigo Gardella y en una asistimos al festejo de cumpleaños de la Martita. Inolvidable. Gracias a las fotos de Yanina y Marta. Gracias a la tu hospitalidad y el afecto de tus hijxs Yanina y Tomas

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