CHILE : Ernestina Pérez, la médico cirujana que promovió los derechos sexuales y la emancipación de las mujeres durante el siglo XIX
Ernestina Pérez, la médico cirujana que promovió los derechos sexuales y la emancipación de las mujeres durante el siglo XIX
por Valentina Paredes 8 febrero, 2022,El mostrador
El 6 de febrero, se conmemoraron 145 años desde que se firmó el Decreto Amunátegui, la norma que permitió a las mujeres ingresar a la educación superior durante el siglo XIX. Gracias a esto, la Universidad de Chile formó a sus primeras estudiantes, entre las que se encontraba Ernestina Pérez, la segunda mujer en obtener el título de médica cirujana en nuestro país en 1887.
La doctora se especializó y trabajó constantemente temáticas relacionadas con la salud de las mujeres, sobre todo en el ámbito ginecológico y obstétrico. También formó parte de el ‘‘Círculo de Lectura’’ y del ‘‘Club de Señoras’’, instituciones que tenían como objetivo fomentar el acceso de las mujeres a la educación y cultura.
Con la firma del Decreto Amunátegui en febrero de 1877, Ernestina perteneció a las primeras estudiantes que formaron parte de la Universidad de Chile.
El 10 de enero de 1887 recibió su título de médico-cirujano, siete días después que Eloísa Díaz. En ese mismo año, también rindió el examen que le permitió especializarse en ginecología, siendo la primera mujer en la casa de estudios que consiguió aprobarlo.
Posteriormente, obtuvo una beca del Estado que le permitió seguir perfeccionándose en el área de la ginecología en el extranjero. De esta forma viajó a Berlín, aunque en primer lugar se encontró con la dificultad de que existía un decreto el cual prohibía los estudios científicos para las mujeres.
Sin embargo, finalmente se le permitió continuar con sus cursos, lo que obligó un cambio en el reglamento de la educación superior, para que las mujeres pudieran ingresar a las aulas. Así, ella se convirtió en la primera mujer y sudamericana en estudiar en la Universidad Federico Guillermo, actualmente, Universidad de Berlín.
El interés profesional de Ernestina, se concentró a lo largo de su vida en temas relacionados con la salud femenina y derechos sexuales. La doctora, con su especialización en el área ginecológica , realizó su obra ‘‘Lecciones de ginecología’’, para acercar tales conocimientos a las mujeres de la época, ya que creía que informar sobre estos avances y estudios era una forma de garantizar el bienestar de las personas.
También continuó con estudios sobre puericultura, sobre los cuales dio conferencias y elaboró manuales sobre primeros auxilios e higiene obstétrica. Sus trabajos fueron publicados en la Revista Médica de Chile en 1885 y 1886.
Más tarde, en 1904 publicó “Preparación sobre anatomía del cráneo/ Higiene del Corsé”, donde explicó las complicaciones en la salud que podía producir el uso de esta prenda, la cual era muy frecuente en la época. La médica detalló en su obra que tal pieza, que prometía disminuir el abdomen y modelar las caderas, podía generar lesiones en costillas y órganos.
Ernestina, también formó parte de distintas agrupaciones, por ejemplo, fue cofundadora y la primera presidenta de la Asociación de Mujeres Universitarias de Chile. Esta institución tenía como objetivo, ‘‘elevar la condición de la mujer en general, especialmente en sus aspectos cultural, económico y cívico’’.
En 1916 ingresó al ‘‘Círculo de Lectura’’, organización que fomentaba la educación para las mujeres. Sus miembros se reunían semanalmente para compartir lecturas de libros nacionales y extranjeros, además de discutir el contexto cultural del país.
La doctora también fue parte del Congreso de Berlín en 1925, allí habló la importancia de la educación sexual y de que esta fuera materia obligatoria en todos los colegios.
La experta en salud, también fue una parte fundamental en el control de la epidemia del cólera en la zona de Valparaíso y Quillota. Allí ella atendió de forma gratuita en la sala de mujeres. Esto fue reconocido años después cuando la ciudad de Valparaíso la condecoró como hija ilustre.
Ernestina Pérez Barahona falleció el año 1951 a la edad de 86 años, luego de una vida dedicada a la medicina y la promoción de los derechos para las mujeres.
Comentarios
Publicar un comentario