CHILE: Sobre la demolición de la CASA HINRICHSEN

El Sur.cl

Concepción, Chile, Domingo 12 de diciembre de 2010

histórico inmueble de tomé data de 1876
Detienen demolición de la Casa Hinrichsen

La vivienda emplazada en la primera zona de expansión urbana de la comuna costera, se ubica en calle Riquelme, a un costado de la plaza Lisa Peter, al lado del Club de Leones.

"Logramos parar la demolición de la casa, a pesar de que el municipio de Tomé estaba en paro. Intervino la Gobernación, porque los propietarios al ser notificados por Carabineros no contaban con el permiso de demolición".

Las palabras de Ariel Orellana, arquitecto de Sur Patrimonial, suenan con alivio frente a lo que pudo ser un real daño histórico en la vecina localidad.

"Si bien la casona está bastante destruida, no es necesaria su demolición. Con la paralización de las faenas hoy (ayer) en la tarde logramos marcar un precedente histórico en la conservación de nuestro patrimonio", acota Orellana respecto al inmueble construido originalmente 1876 por encargo de la familia Hinrichsen, una de las primeras en instalarse en la zona.

Uno de los principales riesgos que presentaba el proceso de demolición del inmueble, era la poca organización al respecto.

No existía una empresa encargada y sólo trabajaban en el lugar un grupo de carpinteros, de los cuales se desconoce su conocimiento en la ejecución de tales labores. Esto, considerando la posibilidad de desarmar un inmueble patrimonial y resguardar su posterior restauración. Quien debiera estar a cargo de estas tareas es la Dirección de Obras, que debería fiscalizar el proceso, aunque a la fecha aún no se había pronunciado.

"La demolición de un inmueble de conservación histórica se puede llevar a cabo sólo si es un peligro para la población. Es el Minvu (Ministerio de Vivienda y Urbanismo), a través de un decreto firmado por el Seremi de Vivienda, quien autoriza esto. Pero no era el caso de la casona que sufrió sólo los daños típicos de las construcciones en adobe con el terremoto. Su estructura de alerce estaba en excelentes condiciones, a pesar de los años", señaló Orellana, quien se ha mostrado muy activo en todo este trajín.

Sin embargo, el profesional no estuvo solo en el cometido, pues le acompañan el Consejo Comunal para el Patrimonio de Tomé, Sur Patrimonial, Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay y el Colegio de Arquitectos. Se suma una reunión -mañana- con el asesor urbanístico del municipio penquista, Sergio Baeriswyl, para analizar otros detalles del futuro de la construcción.

Las actuales dueñas son las hermanas de La Compañía de la Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, quienes dieron al inmueble el destino de ampliación del colegio perteneciente a la congregación, el cual se encuentra a un costado: la Escuela Margarita Naseau.

Para tal proceso las hermanas realizaron una petición formal de demolición a las autoridades del Minvu. Al ser inmueble patrimonial se aprobó, siempre y cuando se rescatara la fachada y los elementos arquitectónicos que están protegidos como valores patrimoniales. Es importante que no debe ser necesario desarmar para restaurar, según explican los expertos. Además, lo extenso del terreno permite una perfecta compatibilidad con el colegio. Sin embargo, en caso de que aquello no se condiga, las obras deberían paralizarse para dar fiel cumplimiento a lo solicitado. Esto es lo que finalmente sucedió la tarde ayer.

UNA CASA CON HISTORIA

Antes de ser adquirida por la congregación este año, la vivienda era habitada por la familia Hinrichsen, desde su construcción.

Es la única casona protegida por el plan regulador de Tomé en su artículo 27 como inmueble de conservación histórica. "Es una edificación de dos pisos de albañilería confinada en estructura de madera. Se usó como mortero adobe, tipología constructiva muy curiosa, lo cual le otorga una singularidad única", comentó Fernando Espinoza, presidente del Consejo Comunal para el Patrimonio de Tomé.

Este patrimonio, indicó, es parte importante da la memoria de la ciudad. "Fue residencia de una de las familias más influyentes de la zona, quienes estuvieron ligada a la actividad política y económica", recordó el consejero.

Cabe destacar que Guillermo Hinrichsen Schoener fue el segundo alcalde tomecino y principal agente naviero del puerto. Además, fue gestor de la primera industria de cervezas en la zona, que estuvo ubicada en Calle Nogueira, donde se fabricó la afamada "Ginger Ale C´ Ross" y "Aloja de Culén".

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