UNION EUROPEA: machismo a la europea

Por Philippe Ricard *

Los candidatos hombres predominan en la contienda por la presidencia del bloque y para la Alta Representación de los Asuntos Exteriores de la Unión. Esto denota, según algunas dirigentas europeas, una incongruencia entre la acción y el discurso regional de la igualdad de sexos.

En Bruselas los líderes de la Unión Europea tendrán que definir mañana a sus altos representantes, establecidos en el Tratado de Lisboa, que entra en vigencia el 1 de diciembre.

La misma Canciller alemana Angela Merkel no hace de ello un criterio. El sexo no debe “jugar ningún papel” en la selección de las personalidades llamadas a dirigir Europa, estimó la Jefa de gobierno en las márgenes de la última cumbre de los Veintisiete.

Con esto en mente, los jefes de Estado y de gobierno se reunirán una vez más en la noche del 19 de noviembre en Bruselas para repartir los cargos instaurados por el Tratado de Lisboa y para nombrar a la próxima Comisión Europea.

Aún incierto, el “carrousel” debe tomar en cuenta la afiliación política, la nacionalidad o los equilibrios geográficos. Pero, para gran mal de numerosas personalidades, en la selección que ocupa a los dirigentes europeos no hay muchas consideraciones respecto del tema de la igualdad de los sexos.

Escasas son las candidatas en liza para ocupar una de las dos funciones instauradas por el Tratado de Lisboa, que entra en vigor el 1 de diciembre: la presidencia estable del Consejo Europeo y el puesto de alto representante para los Asuntos Exteriores. “Esta situación es el reflejo de una sociedad donde se habla mucho de igualdad de oportunidades, sin actuar mucho”, se lamenta la eurodiputada centrista francesa Sylvie Goulard, quien agrega: “Los avances son dificultosos en política, tanto a nivel europeo como a nivel nacional”.

Actualmente, Merkel es la única europea que encabeza un gobierno. Y sólo dos países, Finlandia y Lituania, son presididos por una mujer. Para la presidencia estable del Consejo Europeo, son hombres los que llevan la delantera: los primeros ministros de Bélgica, Herman van Rompuy; de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, y el ex Jefe del gobierno británico, Tony Blair.

LA ÚNICA OPCIÓN

La única excepción, la ex Presidenta de Letonia, Vaira Vike-Freiberga, es respaldada por su país y por algunos estados de Europa oriental preocupados por hacer oír la voz de la “Nueva Europa”. Esta personalidad poco conocida, vuelta del exilio al día siguiente de la caída de la cortina de hierro, ha recibido el apoyo de Simona Veil, quien ve en ella a “una universitaria comprometida, rica en cultura europea, abierta y accesible”.

La contienda también está muy estrecha para el representante de política exterior y vicepresidente de la Comisión Europea. La izquierda reivindica el cargo. El jefe de la diplomacia británica David Miliband lo ha declinado hasta ahora. El italiano Máximo D’Alema es impulsado por el grupo socialista del Parlamento europeo. La formación pensó también en apoyar a la francesa Elisabeth Guigou, sin muchas esperanzas de que Nicolas Sarkozy acepte esta opción.

La débil representación de las mujeres en la cumbre de la Unión Europea (UE) complica como nunca la composición de la próxima comisión. Hasta ahora, sólo tres países (Luxemburgo, Bulgaria y Chipre) han anunciado que designarían a una mujer. Su presidente, José Manuel Barroso, ha multiplicado los llamados a los jefes de Estado y de gobierno para reforzar la presencia femenina en el seno de su equipo. A los dirigentes que todavía no han tomado una opción, les hace ver las carteras disponibles si es que envían esta semana a Bruselas candidatas experimentadas.

Esta vez, Barroso teme en privado tener que conducir un “gabinete saudita” susceptible de generarle serias inquietudes en el Parlamento europeo (donde un tercio de los miembros son mujeres) cuando los nuevos comisarios deban ser confirmados en diciembre y enero.

LLAMADO FEMENINO

“El tema consiste en saber si será necesario sustentar a una comisión donde las mujeres estén ahogadas en la minoría, en caso de que Barroso no logre ser escuchado por los jefes de Estado y de gobierno”, explica Rebecca Harás, vicepresidente del grupo de los Verdes. La representante ecologista y un puñado de eurodiputadas de todos los sectores lanzaron ayer un nuevo llamado a favor de las mujeres. A dos días del Consejo Europeo, era ahora o nunca.

* LE MONDE, DERECHOS EXCLUSIVOS PARA LA NACIÓN,Chile, 18 d enovimbre,2009