Isla de Pacua:María Angata (1853-1914)
Con 60 años, Angata lideró la revolución que pondría en jaque a los colonizadores en la isla de Rapa Nui. Saqueada continuamente por peruanos y chilenos, se había convertido en una fuente de recursos para compañías extranjeras. Incluso varios nativos fueron llevados a la fuerza para trabajar en las guaneras o cultivos de algodón y azúcar que existían en el continente.
Tras la llegada de los misioneros católicos, Angata se fue en 1871 junto a su marido y otros cien isleños a Mangareva, en la Polinesia Francesa, a trabajar en las plantaciones que la iglesia tenía. Allí comenzó a ser golpeada por su esposo, con secuelas tan graves como una joroba que le quedó el resto de su vida. Ante la violencia, decidió separarse y acercarse más al catolicismo. Para 1880 Angata ya era una eximia aprendiz del catequismo, lo que sumado a sus dotes innatos de líder le dieron la autorización por parte de los misioneros de irse a evangelizar a su natal Rapa Nui.
La isla, anexada en soberanía al Estado Chileno, fue concesionada a la Compañía Explotadora de Isla de Pascua, que la arrendaba a diferentes empresas. Los pocos habitantes que quedaban en Rapa Nui fueron obligados a trabajar para la empresa de turno, sin acceso a sus campos y con sólo mil hectáreas para vivir. Ante esto comenzó un movimiento de reivindicación dentro del grupo de nativos, disconformes con las condiciones impuestas por los extranjeros.
En este contexto, Angata comenzó a emerger como líder, profesando las visiones divinas que la mandaban a parar con esta colonización. Para 1913 el nuevo rey asignado, Simeón Riroroko, fue deportado a Valparaíso donde fue asesinado. Angata emergió como su reemplazante y líder; amada por unos y odiada por otros, debía luchar contra la explotación de los recursos de la isla, y devolverlos a los nativos.
En 1914, con 60 años, lideró una revuelta que exigía a la compañía explotadora devolver los animales que eran de los habitantes. Angata junto a otros disidentes protestaron mediante un acto de sacrificio divino: mataron a 40 novillos frente a la iglesia, que luego se repartieron en asados y comida entre los locales. En la revuelta, el grupo dirigido por Angata y Daniel María Teave sitió a los trabajadores de la compañía hasta que un buque de la Armada los sometió y se llevaron preso al líder isleño. Aún así, los oficiales dejaron claro que el levantamiento había sido provocado por los actos brutales y salvajes que los administradores de la compañía.
Angata murió un año después, sola en su choza. Pero las condiciones de la isla tras la revuelta comenzaron a cambiar, Isla de Pascua es parte de Chile, teniendo una relación ambivalente con el continente. A veces se escuchan rumores de independencia, que hacen resonar el eco de esta mujer que alzó a voz contra las injusticias que trajeron los colonizadores.
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