ARGENTINA: Proyecto de ley:capacitación obligatoria en perspectiva de género para todos los integrantes de los tres poderes del Estado.
Por la presión social, Macri la incorporó en las sesiones extraordinarias
La
reacción social generada por la campaña "mirá cómo nos ponemos",
iniciada con la denuncia de la actriz Thelma Fardin, forzó al Gobierno a
incorporar en la agenda de sesiones extraordinarias la Ley Micaela. El
tratamiento de la norma que hace obligatoria la formación en perspectiva
de género para todos los funcionarios estatales fue oficializado esta
mañana en el Boletín Oficial con la firma del presidente Mauricio Macri,
quien había descartado el tratamiento del tema en el primer llamado a
extraordinarias y también la semana pasada cuando amplió el periodo de
sesiones.
"Lamentablemente no fue por la responsabilidad o el compromiso de la mayoría de los sectores políticos con la meta de erradicar la violencia de género, fue por la presión social que acompañó con mucha potencia a la acción valiente de otra joven", advirtió la diputada Lucía De Ponti, militante del Movimiento Evita al igual que lo era Micaela García, asesinada en abril del año pasado.
El proyecto presentado en junio de 2017 por un conjunto de legisladoras y legisladores tenía dictamen de comisión para ser tratado en el recinto, pero no había sido tenido en cuenta por Cambiemos, que concentró su agenda de extraordinarias en el intento de modificar la ley de financiamiento político, de cara al año electoral, y aprobar el aumento de penas contra los barrabravas, después del ineficaz operativo de seguridad en la final de Copa Libertadores.
El proyecto establece una capacitación obligatoria en perspectiva de género para todos los integrantes de los tres poderes del Estado. La necesidad de profesionalizar a los funcionarios estatales en esta materia quedó en evidencia con el fallo del caso de Lucía Pérez, en el que los jueces del TOC 1 de Mar del Plata justificaron los abusos que sufrió antes de ser asesinada.
"Estamos viviendo una revolución social pero aún estás transformaciones no se han cristalizado en instituciones que expresen la voluntad de construir una sociedad distinta, como sucede con tantas otros luchas", señaló De Ponti y destacó que en ese camino "las pequeñas conquistas que vamos alcanzando llevan los nombres de nuestras pares, las mujeres de carne y hueso, las Micaelas, las Lucías, las Thelmas, las pibas que reafirman que la pedagogía de la sensibilidad es nuestro proyecto de sociedad".
A diferencia del caso de Lucía Pérez, cuyo abuso y crimen quedó impune, el juicio por el femicidio de Micaela García terminó con la condena a perpetua de Sebastián Wagner, de 30 años, quien tenía antecedentes de ataques sexuales y en el momento del hecho estaba libre.
"Que esta enorme transformación cultural y social que las mujeres y las identidades disidentes empujamos haga mella en las instituciones y promueva políticas que tengan el objetivo de que estas violencias, abusos de poder y desigualdades dejen de existir", exigió la diputada.
La Ley Micaela llega al recinto
"Lamentablemente no fue por la responsabilidad o el compromiso de la mayoría de los sectores políticos con la meta de erradicar la violencia de género, fue por la presión social que acompañó con mucha potencia a la acción valiente de otra joven", advirtió la diputada Lucía De Ponti, militante del Movimiento Evita al igual que lo era Micaela García, asesinada en abril del año pasado.
El proyecto presentado en junio de 2017 por un conjunto de legisladoras y legisladores tenía dictamen de comisión para ser tratado en el recinto, pero no había sido tenido en cuenta por Cambiemos, que concentró su agenda de extraordinarias en el intento de modificar la ley de financiamiento político, de cara al año electoral, y aprobar el aumento de penas contra los barrabravas, después del ineficaz operativo de seguridad en la final de Copa Libertadores.
El proyecto establece una capacitación obligatoria en perspectiva de género para todos los integrantes de los tres poderes del Estado. La necesidad de profesionalizar a los funcionarios estatales en esta materia quedó en evidencia con el fallo del caso de Lucía Pérez, en el que los jueces del TOC 1 de Mar del Plata justificaron los abusos que sufrió antes de ser asesinada.
"Estamos viviendo una revolución social pero aún estás transformaciones no se han cristalizado en instituciones que expresen la voluntad de construir una sociedad distinta, como sucede con tantas otros luchas", señaló De Ponti y destacó que en ese camino "las pequeñas conquistas que vamos alcanzando llevan los nombres de nuestras pares, las mujeres de carne y hueso, las Micaelas, las Lucías, las Thelmas, las pibas que reafirman que la pedagogía de la sensibilidad es nuestro proyecto de sociedad".
A diferencia del caso de Lucía Pérez, cuyo abuso y crimen quedó impune, el juicio por el femicidio de Micaela García terminó con la condena a perpetua de Sebastián Wagner, de 30 años, quien tenía antecedentes de ataques sexuales y en el momento del hecho estaba libre.
"Que esta enorme transformación cultural y social que las mujeres y las identidades disidentes empujamos haga mella en las instituciones y promueva políticas que tengan el objetivo de que estas violencias, abusos de poder y desigualdades dejen de existir", exigió la diputada.
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