El GAM presentará una denuncia ante la CIDH por la desaparición forzada de Alaíde Foppa
El grupo de Apoyo Mutuo (GAM) y la familia Solórzano Foppa presentarán una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), contra el Estado de Guatemala, por el secuestro y desaparición forzada de la periodista, escritora y poeta Alaíde Foppa.CERIGUA/ARGENPRESS
La denuncia ante la CIDH se realizará este 21 de junio, cuando se conmemora en Guatemala el Día Nacional Contra la Desaparición Forzada; la demanda se elevará a instancias internacionales debido a que el Estado guatemalteco no inició las investigaciones respectivas, a pesar de que en 2010 se presentó un recurso de exhibición personal y en 2011, se solicitó a la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia un procedimiento especial de Averiguación para activar la investigación por la grave violación a los derechos humanos de Foppa.
La denuncia ante la CIDH se realizará este 21 de junio, cuando se conmemora en Guatemala el Día Nacional Contra la Desaparición Forzada; la demanda se elevará a instancias internacionales debido a que el Estado guatemalteco no inició las investigaciones respectivas, a pesar de que en 2010 se presentó un recurso de exhibición personal y en 2011, se solicitó a la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia un procedimiento especial de Averiguación para activar la investigación por la grave violación a los derechos humanos de Foppa.
Alaíde Foppa nació en Barcelona, España el 3 de diciembre de 1914; su madre era guatemalteca y su padre argentino; vivió algunos años de su niñez en Argentina y su adolescencia en Italia; en 1940 contrajo matrimonio con Alfonso Solórzano Fernández y adoptó la ciudadanía guatemalteca en la década de los 40; salió al exilio a México, luego del derrocamiento de Jacobo Arbenz Guzmán.
Foppa fue secuestrada el 19 de diciembre de 1980 junto al chofer de su madre por fuerzas de seguridad del Estado, en las cercanías de lo que es actualmente la plaza “El Amate”; la escritora ingresaba al territorio nacional eventualmente para visitar a su progenitora Julia Falla y en esa ocasión lo hizo para estar con ella en las fiestas de fin de año.
La poeta y escritora participaba desde México activamente en la denuncia de violaciones a los derechos humanos en Guatemala, como integrante de un grupo de intelectuales mexicanos y guatemaltecos en el exilio; en dicho grupo participaban Luis Cardoza y Aragón, Mario Monteforte Toledo, Tito Monterroso, Carlos Illescas, Elena Poniatowska entre otros.
Julio Solórzano Foppa, hijo mayor de la escritora, declaró que luego de la desaparición de su madre el gobierno mexicano intervino ante las autoridades nacionales; el entonces presidente mexicano, José López Portillo prestó su avión presidencial para que una comisión oficial mexicana viniera al país, sin embargo dicho grupo nunca ingresó al territorio nacional, debido a que las autoridades guatemaltecas indicaron que no podían garantizar su seguridad.
Luego del secuestro, Laura Solórzano Foppa, hija de la intelectual, viajó a la Organización de Naciones Unidas (ONU), para lograr la intervención del órgano internacional, en tanto Julio Solórzano se dirigió a Francia para solicitar ayuda al gobierno; Julio Cortazar, escritor argentino, hizo personalmente la petición al Senado francés, pero a pesar de los esfuerzos realizados y de la intervención de los gobiernos de Francia, Italia y Bélgica, Foppa no fue encontrada con vida.
Julio Solórzano aceptó que en un momento de su vida se resignó a no saber la verdad y no encontrar los restos de su madre, pero algo que cambio su forma de pensar y de muchas personas fue la detención del dictador chileno, Augusto Pinochet en Londres, en 1998 por orden del juez español, Baltazar Garzón, de la Audiencia Nacional Española.
Luego de esto, Solórzano se dio cuenta que había otros lugares dónde buscar justicia fuera de Guatemala; empezó a hacer gestiones para averiguar quién era Garzón; se unió a la Premio Nobel, Rigoberta Menchú y otros querellantes interesados y en 1999 se abrió el caso en la Audiencia Nacional de España.
La denuncia a presentarse ante la CIDH se ha preparado desde hace dos años; Solórzano afirmó que el objetivo es saber lo que sucedió con su madre, identificar a los responsables y sí alguien queda vivo sea juzgado, además de que el caso cobre mayor relevancia y el Estado ponga esfuerzos para aclarar el hecho.
Asimismo dijo tener indicios de quiénes podrían ser los responsables, entre éstos el Ministro de Gobernación Donaldo Álvarez Ruiz, el jefe de la Policía Nacional, Germán Chupina Barahona y el ex jefe del comando 6 de la Policía, Pedro García Arredondo; sin embargo no tienen suficientes pruebas, pero esperan encontrar algo que ratifique o cambie los indicios.
Mynor Alvarado, director del área jurídica del GAM, afirmó que pasarán varios meses hasta que la CIDH se pronuncie al respecto, debido a que este órgano conoce muchos casos a nivel latinoamericano.
En noviembre de 2010, Cerigua, miembro del grupo de Trabajo de Género de la Red Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX) exigió como parte de una campaña en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la investigación de la desaparición de la periodista, junto con otras 44 organizaciones de IFEX.
Comentarios
Publicar un comentario